El juez manda a prisión a tres de los 52 detenidos en Malasaña

Tres de 52 jóvenes detenidos el viernes en Malasaña a raíz de una manifestación en apoyo del movimiento okupa fueron ayer conducidos a prisión por orden del juez. La acusación pública les imputa los presuntos delitos del atentado contra las fuerzas de seguridas y de causar lesiones a los agentes. Los 49 restantes quedaron en libertad provisional acusados de un presunto delito de desorden público.

Javier G. M. de 18 años, Juan Luis de S. Y y Juan Alberto C. (las edades de los dos últimos no fueron facilitadas ayer) son los tres detenidos cuyo ingreso en prisión dictó ayer la titular de...

Tres de 52 jóvenes detenidos el viernes en Malasaña a raíz de una manifestación en apoyo del movimiento okupa fueron ayer conducidos a prisión por orden del juez. La acusación pública les imputa los presuntos delitos del atentado contra las fuerzas de seguridas y de causar lesiones a los agentes. Los 49 restantes quedaron en libertad provisional acusados de un presunto delito de desorden público.

Javier G. M. de 18 años, Juan Luis de S. Y y Juan Alberto C. (las edades de los dos últimos no fueron facilitadas ayer) son los tres detenidos cuyo ingreso en prisión dictó ayer la titular del Juzgado número 38 de plaza de Castilla, Inmaculada Melero, tras tomar declaración a los 52 detenidos el pasado viernes por la noche en el transcurso de los violentos incidentes que tuvieron lugar en las calles de Malasaña. Los abogados de los tres jóvenes afirmaron que se les acusa de "atentado contra las fuerzas de seguridad y de causar lesiones a los agentes del orden público".La juez, que empezó a tomar declaración a los detenidos a primera hora de la mañana, dejó en libertad provisional a los 49 jóvenes restantes. Se les imputa un presunto delito de provocar desorden público.

Varios amigos de los detenidos negaron anoche que éstos se enfrentaran con la policía. Según Manuel, de 18 años y amigo de Javier G. M., ambos estaban "bebiendo kalimotxos en la plaza de Barceló" cuando aparecieron corriendo los okupas delante de los antidisturbios. "Seguimos bebiendo, porque no estábamos metidos en la manifestación. Llegaron varios policías y nos ordenaron que nos tumbáramos en el suelo. A Javier no le dio tiempo. Cuando se estaba agachando, un policía le pegó tal patada en el estómago que lo tiró al suelo. Luego le pegaron porrazos entre dos", explicó Manuel, que acusa a la policía de cargar indiscriminadamente contra todo el que se les cruzaba a su paso.

Javier aseguró ayer con lágrimas en los ojos: "Lo peor de todo empieza ahora. Tres policías encapuchados han declarado ante el juez y acusan a Javier de romperle la muñeca a un policía. Es falso. Despues de la paliza que le pegaron [a Javier], le llevaron a rastras detenido. No pudo hacer nada. La policía se ha inventado las declaraciones", concluyó entre sollozos. En los enfrentamientos hubo 12 heridos (cinco okupas y siete. policías), ninguno de ellos grave. Los daños materiales abarcan desde desperfectos en 12 coches y seis establecimientos a una docena de bancos arrancados para hacer barricadas.