El 'lord de la fertilidad'

Robert Winston, investido lord a propuesta del Gobierno laborista, es un rostro familiar para el espectador británico. Experto en fertilidad, judío ortodoxo, casado y con tres hijos, ha sido siempre un científico brillante y reconocido. A pesar de ello, sus decisiones lo han enfrentado a veces a su propio equipo. En el hospital londinense de Hammersmith, donde trabaja, aún se recuerdan con cierto malestar los roces surgidos a raíz de la ayuda prestada a una joven seropositiva para concebir un hijo. Cuando Diane Blood, una viuda, quiso inseminarse con el semen de su marido muerto, Winston fue d...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Robert Winston, investido lord a propuesta del Gobierno laborista, es un rostro familiar para el espectador británico. Experto en fertilidad, judío ortodoxo, casado y con tres hijos, ha sido siempre un científico brillante y reconocido. A pesar de ello, sus decisiones lo han enfrentado a veces a su propio equipo. En el hospital londinense de Hammersmith, donde trabaja, aún se recuerdan con cierto malestar los roces surgidos a raíz de la ayuda prestada a una joven seropositiva para concebir un hijo. Cuando Diane Blood, una viuda, quiso inseminarse con el semen de su marido muerto, Winston fue de los primeros en apoyarla. Quiso ser actor y la televisión lo adora porque es locuaz, se lleva muy bien con la cámara y emplea un lenguaje asequible y al mismo tiempo preciso. Sus detractores aseguran que puede ser cortante y algo vanidoso. Sus partidarios lo veneran y él se reconoce como una persona competitiva. "Cada día es una batalla constante para mejorar".

Más información

Archivado En