Savio lucha contra la suplencia

Savio Bortolini Pimentel es un jugador resolutivo pero infrecuente en el once inicial. Desde su llegada al Real Madrid, el 8 de diciembre, ha sido titular sólo en tres ocasiones y suplente en cinco, pero cada vez que ha entrado al campo ha inyectado a sus compañeros una pócima de la que no están sobrados: actitud ganadora para ofrecerse y lanzarse hacia campo contrario, sin rodeos soporíferos, driblando, regateando, afrontando el uno contra uno para pisar el área contraria y hacer daño. Savio no ha dudado enjugar al fútbol con atrevimiento, pero no ha sido suficiente. Heynckes duda en darl...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Savio Bortolini Pimentel es un jugador resolutivo pero infrecuente en el once inicial. Desde su llegada al Real Madrid, el 8 de diciembre, ha sido titular sólo en tres ocasiones y suplente en cinco, pero cada vez que ha entrado al campo ha inyectado a sus compañeros una pócima de la que no están sobrados: actitud ganadora para ofrecerse y lanzarse hacia campo contrario, sin rodeos soporíferos, driblando, regateando, afrontando el uno contra uno para pisar el área contraria y hacer daño. Savio no ha dudado enjugar al fútbol con atrevimiento, pero no ha sido suficiente. Heynckes duda en darle hoy la titularidad.

"Le falta forma física para adaptarse al fútbol europeo", asegura el entrenador. El brasileño estuvo un mes de baja el año pasado por una lesión de tobillo, y admite que en Brasil la preparación física es mucho menor que en España. Heynckes, por su parte, no oculta su malestar cuando es preguntado por la suplencia del jugador. "Con Savio han existido malos entendidos", previene. "Él necesita una preparación física adecuada. Aunque ha mejorado mucho, necesita tiempo para adaptarse al fútbol español".

En Brasil, en el Flamengo, Savio jugaba con el dorsal número 10 a la espalda, como segundo punta junto a Romario, el 11, "con mucha libertad", según sus palabras, pero generalmente más tirado a la izquierda por sus características de zurdo cerrado. Era el ídolo de la afición, 37 veces internacional con Brasil, que a los 23 años decidió apostar por el Madrid de Heynckes.

Desarraigo

"Ahora juego más atrás, como centrocampista por la izquierda, lo cual me obliga a realizar desplazamientos más largos y el desgaste físico es mayor". El jugador admite que no está acostumbrado a marcar tan abajo a los rivales cuando atacan: "No es lo mismo que presionar a los defensas arriba". Savio habla con cierta pesadumbre, su misión es la de borrar sus hábitos futbolísticos, desarraigarse. El instinto le pide espacios a los lados y una mayor proximidad a la portería Contraria para aprovechar su punta de velocidad.Heynckes no cede. "Yo tengo mis ideas fisicas... y dudo que él pueda jugar muchos partidos de 90 minutos seguidos". Pero Savio no se desanima. Cuando llegó supuso que tendría que luchar por su puesto. "El Madrid es un gran equipo y si me dan 5, 15, o 20 minutos no importa, lo bueno es jugar". Jugar es lo que ha hecho, ha marcado dos goles y en tres actuaciones -ante el Atlético, el Deportivo, y el Sporting-, ha salvado a su equipo de la derrota. "El míster me ha dicho que tengo que adaptarme poco a poco, que necesito mejor forma física", comenta. Savio luchará esta noche por hacerse insustituible. Y para dar vida a un Madrid adormecido.

Sobre la firma

Archivado En