La democracia, según Anguita

El líder de IU explica a estudiantes de periodismo cómo ve el futuro

¿Hay o no hay democracia en España? Pues, según la reflexión que ayer hizo Julio Anguita, coordinador general de IU, no la hay. La democracia en España es "una técnica electoral". Pero no es el poder del pueblo, ni la participación de todos en todo, ni la forma de organizarse contra la opresión. Y si el dilema, dijo, es democracia o capitalismo, hay que concluir que en este país ha triunfado el capitalismo, ha muerto la utopía, ha vencido lo políticamente correcto y la esquizofrenia se ha adueñado de los políticos. El neoliberalismo, que nos lleva hacia un Maastricht de desempleo, gobierna...

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¿Hay o no hay democracia en España? Pues, según la reflexión que ayer hizo Julio Anguita, coordinador general de IU, no la hay. La democracia en España es "una técnica electoral". Pero no es el poder del pueblo, ni la participación de todos en todo, ni la forma de organizarse contra la opresión. Y si el dilema, dijo, es democracia o capitalismo, hay que concluir que en este país ha triunfado el capitalismo, ha muerto la utopía, ha vencido lo políticamente correcto y la esquizofrenia se ha adueñado de los políticos. El neoliberalismo, que nos lleva hacia un Maastricht de desempleo, gobierna sobre todos los poderes. El futuro está escrito y ya no es lo que era. Dentro de un año, Anguita se compromete a volver a las mismas aulas de la Facultad de Ciencias de la Información y reflexionar y ver que todo ha sido como ayer profetizó a una audiencia joven y animosa.

El futuro tiene nuevos dioses -"elevados a los altares por el neoliberalismo"- y tienen nombres: "Competitividad, mercados y PIB". Dioses que tienen un nuevo sermón y un nuevo evangelio: "el pensamiento único que lleva al discurso único y al sistema único". "Hoy", se lamentó Anguita, "a los rojos nos ignoran. Antes, nos satanizaban. Ahora se conforman con negarnos, negar nuestra existencia y afirmar que es imposible lo que pedimos. Pero todas las utopías", advirtió, "son técnicamente posibles, aunque eso se niegue, se falsee y se difunda el discurso de la resignación. Del sistema se expulsa a los extremos. Todos pugnan por el centro".

En un salón con media entrada -los estudiantes andan de exámenes-, Anguita habló sobre La democracia falseada. Explicó con sus mejores dotes didácticas la diferencia entre la democracia y el régimen que se vive en España, el neoliberalismo. Se apoyó en textos del profesor Velarde Fuertes para demostrar que Maastricht obliga a cambiar la Constitución española, y auguró un futuro "mucho peor de lo que hemos soportado", aunque "lucharemos contra eso".

Pero para futuro negro, el de los estudiantes de periodismo. Julio Anguita les dibujó un tenebroso futuro profesional de paro o de trabajos con sueldos de miseria y jornadas de 15 horas. Y todo para terminar escribiendo al dictado, sometidos al albur, las directrices y las manipulaciones de los dueños de las empresas de comunicación. Dijo que le constaba que se imponían titulares y se manipulaban informaciones y se presentó a sí mismo como una víctima de la información. "Pero no van a poder conmigo, os lo aseguro. Caiga quien caiga, mientras yo esté aquí no nos doblegaremos", advirtió.

Luego, entrando ya en la teoría de la comunicación, distinguió entre noticia e información -mala la primera, buena la segunda, dijo-, destrozó a las televisiones y negó que en ellas hubiera debates serios, con una excepción: el programa de Luis Herrero que le parece serio y riguroso. Y hablando de periodistas, ¿qué opina de las declaraciones de Luis María Anson? "No me interesan los chismes", dijo el dirigente comunista.

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