Entrevista:

"Yo tambien soy peleona y enérgica, como mi personaje en 'Señor alcalde"

María Barranco (Málaga, 1961) aterrizó en Madrid con 20 años en busca de una gloria que tardó en llegar. Probó fortuna en el concurso Gol y al mundial 82 y en el teatro con un papelito en la obra La venganza de don Mendo. A la actriz andaluza le llega su golpe de suerte gracias a Pedro Almodóvar y su Mujeres al borde de un ataque de nervios. A partir de ese momento se convierte en una cara indispensable para el cine español. Directores como Julio Medem, Imanol Uribe, Enrique Urbizu, Bigas Luna, Jaime de Arminán, o Fernando Colomo le han ayudado a afianzar su carrera. Pero hasta la fecha se...

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María Barranco (Málaga, 1961) aterrizó en Madrid con 20 años en busca de una gloria que tardó en llegar. Probó fortuna en el concurso Gol y al mundial 82 y en el teatro con un papelito en la obra La venganza de don Mendo. A la actriz andaluza le llega su golpe de suerte gracias a Pedro Almodóvar y su Mujeres al borde de un ataque de nervios. A partir de ese momento se convierte en una cara indispensable para el cine español. Directores como Julio Medem, Imanol Uribe, Enrique Urbizu, Bigas Luna, Jaime de Arminán, o Fernando Colomo le han ayudado a afianzar su carrera. Pero hasta la fecha se había resistido a participar en una serie de ficción. Señor alcalde, ,de Tele 5, inaugura su trabajo para la pequeña pantalla en el papel de Virginia, una abogada divorciada, con dos hijos, que milita en el partido de la oposición. A pesar de que el miércoles pasado, noche del estreno, la telecomedia no logró superar los tres millones de espectadores, a María Barranco no le preocupa en exceso. "El viaje del Papa a Cuba era demasiada competencia. Hay que dar tiempo al tiempo para que el público nos tome cariño".Pregunta. ¿Qué hace una solicitada actriz de cine en el mundo de la televisión?

Respuesta. Es una oportunidad de conocer otro medio y otra forma de trabajar. Además, antes se consideraba a la televisión como un género menor y no es así. La prueba es que continuamente se están realizando, y con éxito, producciones de ficción.

P. Entonces, ¿por qué hasta la fecha se había resistido a participar en una serie?

R. Siempre he estado muy liada con las películas. Es cierto que me han ofrecido intervenir en varias series, pero, entre los compromisos cinematográficos adquiridos y que las propuestas no me interesaban demasiado, he ido posponiendo mi debut en televisión.

P. El día de la presentación de Señor alcalde, habló de su virginidad televisiva. ¿Cómo ha pasado la prueba de fuego?

R. La virginidad está superada y el matrimonio funciona bien. Al principio estaba nerviosa. Una actriz de cine está acostumbrada a actuar delante de una sola cámara y los platós donde se graban las series están llenas de ellas. En el cine hay acción y en televisión lo único que haces es largar y largar. Y para estar tanto tiempo hablando hay que concentrarse mucho. También tenía miedo de que la memoria me fallara. He intentado ponerme rápidamente las pilas y pienso que lo he conseguido.

P. ¿Cómo es su personaje?

R. Virginia es una abogada divorciada y con dos hijos. En su pueblo natal, donde ha vuelto en busca de calidad de vida, regenta una gestoría y milita en el partido de la oposición. Mi papel es el de una feminista muy enérgica que se pasa el día resolviendo los asuntos jurídicos de sus vecinos.

P. ¿Virginia tiene algo que ver con la María Barranco real?

R. Sí, aunque yo no quiero volver a mi pueblo, ja, ja. Yo también soy peleona y enérgica, y un poco nerviosa e impaciente. Otro rasgo en común es el sentido del humor.

P. ¿Funcionará la química entre usted y el alcade, personaje que encarna Carlos Larrañaga?

R. Espero que sí, porque nos entendemos muy bien. Desde el primer episodio se nota feeling, y aunque estemos siempre como el perro y el gato, la sangre nunca llegará al río. Para mí, además, es un placer actuar junto a Carlos Larrañaga, Alvaro de Luna y Manuel Alexandre.

P. ¿Usted es una actriz que se pasa la vida representando siempre el mismo papel?

R. No, lo que ocurre es que a veces, cuando se tiene una personalidad fuerte, ésta sobresale también en pantalla. No se puede ir contra natura. Es bueno cambiar de registro, pero yo no me siento encasillada. Creo que no tiene nada que ver mi papel de ama de casa en Bwana con el de modelo ingenua en Mujeres al borde de un ataque de nervios.

P. La noche del estreno, la serie no llegó a superar los tres millones de espectadores. ¿No es un comienzo un poco discreto?

R. Sí. Todo el mundo dice que teníamos una competencia muy fuerte con el viaje del Papa a Cuba. Hay que dar tiempo al tiempo, que los telespectadores se familiaricen con la nueva telecomedia y con sus personajes. Espero que nos tomen pronto cariño y nos sean fieles.

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