MUNDIALES DE NATACIÓN

Popov volvió a reinar en 100 metros

, Alexander Popov permitió a Michael Klim soñar con derrocarlo como amo absoluto de la distancia de los 100 metros libres, pero ala hora de la verdad, en la final, le demostró que el trecho que separa a os elegidos para la gloria del resto de los morales no se cubre con las ganas. La prueba reina se había planteado como un duelo entre iguales. Gran error. El ruso Popov revalidó su título y de paso dejó una advertencia: no habrá más reyes hasta que él se retire. Por si fuera poco, la marca de 48.93 que consiguió es récord de los campeonatos y está ya a sólo 72 centésimas de su récord mundial de...

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, Alexander Popov permitió a Michael Klim soñar con derrocarlo como amo absoluto de la distancia de los 100 metros libres, pero ala hora de la verdad, en la final, le demostró que el trecho que separa a os elegidos para la gloria del resto de los morales no se cubre con las ganas. La prueba reina se había planteado como un duelo entre iguales. Gran error. El ruso Popov revalidó su título y de paso dejó una advertencia: no habrá más reyes hasta que él se retire. Por si fuera poco, la marca de 48.93 que consiguió es récord de los campeonatos y está ya a sólo 72 centésimas de su récord mundial de 48.21 desde 1994.

El australiano Klim no es rival para Popov en 100 metros. Klim tiene la cualidad de que es un nadador polivalente, que lo mismo ataca la distancia de 100 que la de 200, que nada libre y mariposa (en los 100 es candidato al oro). Pero Popov vive para los 100 y los 50 libres, y ayer dejó sentado desde el principio que su calidad es muy superior. Klim sólo lo superó en la velocidad de reacción a la hora de la salida. Una vez en el agua, el ruso encabezó la carrera en todo momento y la ganó con tal elegancia que parece que bajar de 49 segundos en 100 metros es pan comido. Fue el único que lo consiguió. Klim se conformó con 49.20 y la plata.

Esta prueba puso la única nota de color en una tarde más bien plana que tuvo la tónica del resto de los días, salvo por el récord de los campeonatos que obtuvo el ucraniano Denis Silantiev en los 200 mariposa. Silantiev fue oro y se acercó con su 1.56.61 al récord del mundo del ruso Pankratov, (1.55.22), que no ha acudido a la cita de Perth. En los 400 libres femeninos se impuso la china Yang Chen, la única del equipo que no parece afectada, al menos en su estado físico, por el escándalo de dopaje. Chen, una mediofondista de excepcional calidad, paró el reloj en 4.06.72, una marca buena pero que no hace peligrar el récord que posee la estadounidense Janet Evans desde 1988 (4.03.85). Los 100 espaldas femeninos fueron para la estadounidense Lia Maurer, que hizo 1.01.16, justo un segundo más que la plusmarca mundial. En la final B, la catalana Ivette María Tatoacabó segunda, pero no consiguió mejorar su marca de 1.03.49.

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