El Madrid se escapa del último puesto
El desvalido Madrid europeo ha cerrado la primera fase de la competición con cuatro victorias y seis derrotas. Una minucia. Ayer alivió sus males, que pudieron ser mayores, derrotando al colista, al único equipo del grupo que ha demostrado ser peor. Sus posibilidades siguen intactas, siempre y cuando demuestre en el futuro más, mucho más, de lo que ha demostrado hasta ahora.Y de lo que hizo ayer. Sudó de lo lindo, más allá de lo que parece el marcador, para derribar a un rival enano, que se lo llegó a creer porque así lo quiso el Madrid, cuyo comienzo de partido admite de buena gana el adjetiv...
El desvalido Madrid europeo ha cerrado la primera fase de la competición con cuatro victorias y seis derrotas. Una minucia. Ayer alivió sus males, que pudieron ser mayores, derrotando al colista, al único equipo del grupo que ha demostrado ser peor. Sus posibilidades siguen intactas, siempre y cuando demuestre en el futuro más, mucho más, de lo que ha demostrado hasta ahora.Y de lo que hizo ayer. Sudó de lo lindo, más allá de lo que parece el marcador, para derribar a un rival enano, que se lo llegó a creer porque así lo quiso el Madrid, cuyo comienzo de partido admite de buena gana el adjetivo de calamitoso. A ello ayudó el que cuatro de los jugadores de su quinteto titular se abstuvieran en ataque durante cuatro minutos. Así las cosas, Arlauckas decidió ir por libre. Al menos, él sí se atrevió.
Como el Madrid ni siquiera lanzaba, el Limoges puso tierra de por medio (16-25 a los nueve minutos). Sorprendentemente, al Madrid le lavó la cara en ataque su jugador menos prolífico en estas lides: Santos. El encabezó el regreso a la batalla. Y puso a todos a correr. Anda tan fuera de lugar el Madrid en ataque que sólo se siente a gusto al contragolpe. Eso hizo, y la remontada fue inmediata.
Llegó el Madrid al descanso acunado en un 38-30 que auguraba un buen futuro. El Limoges optó por apurar los 30 segundos de posesión. Así logró en 1993 una Copa de Europa. Pero eran otros tiempos. Y otro Limoges. Ocurrió, sin embargo, que el Madrid regresó del intermedio con la imaginación enladrillada. Perdió dos posesiones porque nadie se atrevió a tirar. Y Arlauckas, descansando.
La ventaja madridista menguó a base de tniples (nueve encajó). Tuvo que regresar Santos a la pista y soltar su muñeca Herreros para lograr un parcial de 21-4 en los seis últimos minutos y dejar al Limoges de colista. Salió el Madrid del atolladero a toda velocidad, corre que te corre, que es como de verdad da miedo.
Victoria del Barça
El Barcelona venció al Hapoel Jerusalén (68-65), pero mostró Sus dos caras en un solo partido. Se salvó de la prórroga gracias a un error en un intento de triple de Daniel.La segunda fase la jugarán dos los equipos en grupos formados por los tres primeros de un grupo con los tres últimos de otro. Tienen validez todos los resultados de la primera fase.