El encuentro de masas frías y templadas trajo la nieve
La nieve que cayó durante la tarde del jueves y la madrugada del viernes tuvo su origen en la presencia de una borrasca moderada al Suroeste de Portugal que se fue desplazando hacia el Este y que favorecía la entrada de vientos templados y húmedos del Mediterráneo, que, al incidir en la Península, provocaron abundante nubosidad. A la vez, en niveles altos, había una vaguada con aire muy frío, procedente del Norte de Europa. El encuentro de ambas masas, una fría en altura y otra templada y húmeda en superficie, dio lugar a las nevadas, en algunos puntos intensas.Si a eso se une que las temperat...
La nieve que cayó durante la tarde del jueves y la madrugada del viernes tuvo su origen en la presencia de una borrasca moderada al Suroeste de Portugal que se fue desplazando hacia el Este y que favorecía la entrada de vientos templados y húmedos del Mediterráneo, que, al incidir en la Península, provocaron abundante nubosidad. A la vez, en niveles altos, había una vaguada con aire muy frío, procedente del Norte de Europa. El encuentro de ambas masas, una fría en altura y otra templada y húmeda en superficie, dio lugar a las nevadas, en algunos puntos intensas.Si a eso se une que las temperaturas nocturnas fueron muy bajas, la formación de placas de hielo a lo largo de la madrugada del viernes fue casi general, especialmente en aquellas provincias en las que la nubosidad iba disminuyendo a medida que pasaban las horas, ya que la mejoría avanzaba en dirección Oeste-Este.
La previsión para el fin de semana indica que, de nuevo, las bajas temperaturas nocturnas podrán provocar problemas en las carreteras, especialmente en zonas húmedas y de umbría. Sin embargo, la situación general mejorará ostensiblemente, con cielos soleados en la mayor parte del país.