Sorpresa y desacuerdo en las fuerzas nacionalistas vascas

Los partidos vascos recibieron con "sorpresa", incluso con indignación, la condena para la dirección de HB. El PNV optó por la cautela hasta analizar la resolución mientras que Eusko Alkartasuna (EA) la calificó de "barbaridad" al estimar que es un obstáculo para la pacificación de Euskadi. El sindicato nacionalista ELA-STV afirma que la condena "supone un éxito para [Jaime] Mayor Oreja y el Gobierno, que han apostado fuerte por la vía represiva".El PNV no quiso hacer valoraciones, pero el consejero vasco del Interior, Juan María Atutxa, instó a los partidos y a la sociedad a "no caer en la te...

Los partidos vascos recibieron con "sorpresa", incluso con indignación, la condena para la dirección de HB. El PNV optó por la cautela hasta analizar la resolución mientras que Eusko Alkartasuna (EA) la calificó de "barbaridad" al estimar que es un obstáculo para la pacificación de Euskadi. El sindicato nacionalista ELA-STV afirma que la condena "supone un éxito para [Jaime] Mayor Oreja y el Gobierno, que han apostado fuerte por la vía represiva".El PNV no quiso hacer valoraciones, pero el consejero vasco del Interior, Juan María Atutxa, instó a los partidos y a la sociedad a "no caer en la tentación" de pensar en las posibles consecuencias que puedan derivarse de la sentencia.

"Creer que esta sentencia va a incrementar la violencia en el País Vasco es ceder al chantaje" de ETA y su entorno "y un Estado de derecho no puede aceptarlo", afirmó Atutxa. Éste se mostró convencido de que, "si los demócratas hacemos una causa común, en el País Vasco no va a pasar absolutamente nada".

La opinión de Atutxa contrasta con la del vicesecretario general de Eusko Alkartasuna, Rafael Larreina, quien valoró la resolución como una "barbaridad" que no hará sino obstaculizar "el proceso de normalización y pacificación de Euskadi". En su opinión, "la sentencia está motivada más por impulsos políticos que por razones estrictamente jurídicas", lo que le lleva a afirmar que el fallo "generará un mayor clima de crispación".

El coordinador de IU en Euskadi, Javier Madrazo, cree que en vez de avanzar en la creación de espacios de distensión y de diálogo, esta sentencia polariza aún más, si cabe, el conflicto e impide que se creen las condiciones políticas idóneas para salir de las situaciones que estamos padeciendo". Para Madrazo el fallo es "extremadamente duro".

Los socialistas vascos no creen que la sentencia vaya a alterar el clima social del País Vasco. Y aseguran: "Los dirigentes de HB saben que en el juego democrático todos los partidos tenemos que cumplir las reglas. La ley no dispensa a nadie, menos aún a quien apoya y ampara el terrorismo y no respeta las reglas del juego democrático".

El secretario general del PSE-EE, Nicolás Redondo Terreros, afirmó que "una cosa es la defensa de las ideas y otra muy distinta asesinar o sembrar el terror", al tiempo que recordó que la Mesa Nacional de HB ha sido condenada por "utilizar los medios de comunicación públicos como altavoz de ETA para difundir sus amenazas, chantajes e imposiciones".

Pablo Mosquera, secretario general de Unidad Alavesa, aseguró que la condena a HB transmite "la idea clara de que por fin todos somos iguales ante la ley y de que los jueces son capaces de sacudirse el miedo y ciertos complejos para convertirse en un instrumento básico del sistema democrático".

El movimiento social Elkarri cree que la resolución judicial " no está avalada ni fundamentada en razonamientos jurídicos; se trata de una sentencia de carácter político y vindicativo". A su juicio, es "un despropósito jurídico, una injusticia y un ataque a la libertad de expresión y a las más elementales libertades políticas y democráticas".

El sindicato nacionalista ELA-STV critica que la totalidad de la dirección de una formación política "va a ser encarcelada por su actuación como órgano político", lo que constituye "una agresión sumamente grave que no debiera dejar indiferente al conjunto de esta sociedad ni a sus instituciones".

Valoración de Pujol

El presidente catalán, Jordi Pujol, que se encuentra de viaje en Uruguay, se negó a hacer una valoración política de la sentencia, pero señaló que el proceso "refuerza el Estado de derecho en España" y halló "positivo" que HB haya "comparecido y actuado en el plano de la normalidad jurídica".Por su parte, el coordinador general de Izquierda Unida, Julio Anguita, aseguró ayer en la cadena Cope que el fallo del Supremo "no es un paso atrás", como había manifestado el coordinador de la coalición de izquierdas en Euskadi, Javier Madrazo, pero instó a los dirigentes de su partido a actuar con "serenidad, racionalidad y reflexión" hasta que estudien la sentencia.

El vocal del Consejo General del Poder Judicial Emilio Olabarría (PNV), después de afirmar que acatará la sentencia, dijo que para respetarla tendrá que comprobar que "en ella no se criminalizan conceptos políticos como el derecho de autodeterminación o la independencia".

El secretario federal del Partido Democrático de la Nueva Izquierda (PDNI), Diego López Garrido, considera que éste "ha sido un proceso justo ante un tribunal independiente" y que la sociedad vasca "sabrá responder, en su caso, a los intentos de manipulación que, por algún sector cercano a ETA, se intenten llevar a cabo".

Ana María Vidal Abarca, presidenta de la Asociación Víctimas del Terrorismo, tras mostrar su satisfacción por la condena, aseguró que confirma la relación delictiva ETA-HB.

Uno de los hijos de Francisco Tomás y Valiente, ex presidente del Tribunal Constitucional asesinado por ETA, considera la condena como "una buena noticia" que demuestra que "en democracia no hay zonas de impunidad para nadie".