Los árbitros huelguistas vuelven a la normalidad
La huelga de los árbitros de Primera División ha quedado en el olvido. El fútbol español ha vuelto a la normalidad: todos los colegiados huelgistas arbitrarán sus partidos esta semana, tanto los correspondientes a la Copa del Rey como a la Liga. No se han producido deserciones y todos han acatado los nombramientos rutinariamente. Las partes se han dado un amplio plazo (se habla de un mes) para recuperar el diálogo y la federación esperaba poder organizar alguna reunión para la próxima semana con la presencia del presidente. "No nos vamos a precipitar nosotros ahora", señaló un portavoz de la f...
La huelga de los árbitros de Primera División ha quedado en el olvido. El fútbol español ha vuelto a la normalidad: todos los colegiados huelgistas arbitrarán sus partidos esta semana, tanto los correspondientes a la Copa del Rey como a la Liga. No se han producido deserciones y todos han acatado los nombramientos rutinariamente. Las partes se han dado un amplio plazo (se habla de un mes) para recuperar el diálogo y la federación esperaba poder organizar alguna reunión para la próxima semana con la presencia del presidente. "No nos vamos a precipitar nosotros ahora", señaló un portavoz de la federación, "porque ése ha sido el error de los colegiados". La federación no quiso confirmar si a los huelguistas se les descontará el dinero correspondiente a un partido de sus haberes fijos.El único colegiado del núcleo duro de los huelguistas que decidió ayer hacer declaraciones, el asturiano Díaz Vega, calificó que el balance de lo sucedido el domingo [con los árbitros de Segunda B ocupando los puestos de los de Primera] era el esperado: "El domingo se demostró que el árbitro resulta intrascendente si se parte con la colaboración de los que organizan y hacen posible un partido de fútbol".
Díaz Vega no quiso destacar nada más, "porque la única diferencia entre los árbitros de Segunda B y los de Primera es la misma que separa a un buen futbolista de Segunda B y uno de Primera. ¿Qué es lo que hace que un futbolista se quede en Segunda B? Que sepa aguantar la presión y adaptarse a la velocidad del juego, absolutamente lo mismo que en el arbitraje".