Nadie se acordó de los huelguistas

La jornada tenía un punto más de interés del habitual: observar el comportamiento de desconocidos árbitros de Segunda B haciendo las funciones de los 22 colegiados de élite. Todo transcurrió con tanta normalidad que nadie se acordó de los titulares. Nadie observó graves errores técnicos, ni se apreció escándalo alguno. Alguno de los suplentes fue incluso ovacionado. Mala cosa para los huelguistas: el espectáculo puede funcionar sin ellos.Jupp Heynckes había pronosticado que el encuentro ante el Celta sería el día de Raúl. Y dio en el clavo. El madridista rompió su sequía goleadora -marcó el se...

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La jornada tenía un punto más de interés del habitual: observar el comportamiento de desconocidos árbitros de Segunda B haciendo las funciones de los 22 colegiados de élite. Todo transcurrió con tanta normalidad que nadie se acordó de los titulares. Nadie observó graves errores técnicos, ni se apreció escándalo alguno. Alguno de los suplentes fue incluso ovacionado. Mala cosa para los huelguistas: el espectáculo puede funcionar sin ellos.Jupp Heynckes había pronosticado que el encuentro ante el Celta sería el día de Raúl. Y dio en el clavo. El madridista rompió su sequía goleadora -marcó el segundo tanto- y regaló una jugada soberbia en el tanto de Seedorf -el tercero-. Al final, el Madrid consolidó su liderato con un triunfo más complicado de lo que cuenta el resultado (3-1) ante el Celta. La peor noticia para los blancos fue que Mijatovic, que abrió el marcador, sufrió un pinchazo muscular y dejó encendidas las alarmas de cara el trascendental choque ante el Oporto dentro de diez días.

El petardazo de la jornada lo pegó el Valencia, que culminó el peor arranque liguero de toda su historia con una resbalón de los grandes ante el Salamanca (0-1). Mestalla se tomó el accidente a la tremenda y, de forma tan unánime como ruidosa, señaló como culpable mayor a Francisco Roig, el presidente. Y al grito de "Paco, vete ya" [ya antes del partido hubo una manifestación contra el directivo], exigió su marcha del club. El afectado, mientras, reaccionó con ambigüedad: Roig dijo que "el público tiene razón", pero que, "de momento", él no se va. Luego, se reunión con el Consejo de Administración de la entidad para estudiar soluciones.

En Anoeta nadie pide cabezas. Si acaso la de Krauss, pero para hacer con ella un monumento. El técnico alemán ha fabricado una Real Sociedad tan eficaz como entretenida. Ayer , en Anoeta, el conjunto donostiarra vapuleó al Compostela (5-1), elevó a 11 el número de jornadas que lleva sin saborear la derrota y se situó en la tabla en cuarta posición. Además, con los mismo puntos que el tercero, el Atlético, que empató con el Deportivo (2-2) en Riazor.

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