BALONCESTO LIGA ACB

Fácil victoria del Madrid en Torrelavega

El equipo madridista logró un 54-35 en la segunda parte

El Real Madrid del final del primer tiempo (39-45) no era diferente del que en la segunda parte doblegó la brava resistencia del Caja Cantabria con un humillante 74-99. Un marcador que hace justicia a los méritos inapelables del. equipo vencedor, pero que rebaja de alguna manera los de su oponente. En los primeros 20 minutos funcionó perfectamente el juego exteríor de los madridistas, que alcanzaron unos porcentajes de tiro realmente extraordinarios, especialmente Arlauckas que anotó 16. Anotaba con tanta facilidad que parecía que el jugador americano estaba dotado del don de la infalibilidad....

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El Real Madrid del final del primer tiempo (39-45) no era diferente del que en la segunda parte doblegó la brava resistencia del Caja Cantabria con un humillante 74-99. Un marcador que hace justicia a los méritos inapelables del. equipo vencedor, pero que rebaja de alguna manera los de su oponente. En los primeros 20 minutos funcionó perfectamente el juego exteríor de los madridistas, que alcanzaron unos porcentajes de tiro realmente extraordinarios, especialmente Arlauckas que anotó 16. Anotaba con tanta facilidad que parecía que el jugador americano estaba dotado del don de la infalibilidad.Pero no era así. También a jugadores tan extraordinarios como Arlauckas los tiembla la mano y fallan en los momentos decisivos, cuando el adversario juega sin miedo y sin complejos. Así sucedió en los compases finales del primer tiempo cuando el Caja Cantabria redujo la máxima diferencia (20-38) a un esperanzador 39-43. Fueron los mejores momentos de Jordan bajo la canasta y de Mateu desde más de seis metros, tan ilusionantes que hicieron creer por unos instantes a los 5.000 aficionados que llenaban el Vicente Trueba que vencer al Real Madrid no era un sueño.

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En cualquier caso, en la reanudación -el juego exterior del Madrid, la buena dirección de Angulo y de Herreros, fueron ahondando las diferencias entre los dos equipos hasta el extremo de que el Caja Cantabria firmó al final una derrota honrosa y desde luego más digna de lo que indica el marcador.

Bob Harstad, el jugador talismán del cuadro cántabro, cuyo nombre fue coreado constantemente por el público, acusó demasiado las secuelas de una agresión reciente. Resultó sorprendente, en el Real Madrid, los continuos fallos de Rogers, un gigante australiano de 2,13, que sólo consiguió marcar un tiro libre tras seis lanzamientos consecutivos. Claro está, que su entrenador Miguel Ángel Martín quiere a Rogers como murallón defensivo que intimida a sus adversarios. Ayer, ante el Caja Cantabria, Rogers, un jugador tosco y rudo donde los haya, no parecía un jugador del Madrid.

La victoria le permite al Madrid seguir teniendo una cómoda ventaja, de dos victorias sobre rivales como el Tau Vitoria y el Pamesa, que se disputan la segunda plaza en la clasificación.

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