Entrevista:

"Hay que abordar sin complejos el proyecto de Unidad de la izquierda"

El coordinador general de IU de Madrid, Angel Pérez, de 43 años, será reelegido el domingo en el cargo. Más del 60% de los 750 delegados que debatirán durante cuatro días el futuro de IU apoya a Pérez. Su victoria está garantizada; la batalla dialéctica, también. Desde una trinchera apunta contra la mayoría que representa Pérez la Plataforma de Izquierdas (30% de delegados aproximadamente), un sector alineado con Julio Anguita e integrado por ortodoxos del PCE y críticos de Comisiones Obreras. Desde otro frente enseña sus armas contra Pérez la Tercera Vía, sector que critica a Anguita y que ap...

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El coordinador general de IU de Madrid, Angel Pérez, de 43 años, será reelegido el domingo en el cargo. Más del 60% de los 750 delegados que debatirán durante cuatro días el futuro de IU apoya a Pérez. Su victoria está garantizada; la batalla dialéctica, también. Desde una trinchera apunta contra la mayoría que representa Pérez la Plataforma de Izquierdas (30% de delegados aproximadamente), un sector alineado con Julio Anguita e integrado por ortodoxos del PCE y críticos de Comisiones Obreras. Desde otro frente enseña sus armas contra Pérez la Tercera Vía, sector que critica a Anguita y que apoyó recientemente la candidatura de Esquerda Galega y el Partido Socialista Galego. Pérez afronta este combate a tres bandas "con naturalidad" y espera que la quinta asamblea sirva para "superar de forma positiva la crisis sufrida a nivel federal y que ha tenido repercusión en Madrid".Pregunta. Hace tres años, todos los sondeos pronosticaban avances de IU. Ahora, la última macroencuesta de Demoscopia para Madrid revela una caída de la coalición...

Respuesta. No creo en las encuestas de una manera plena. Manifiestan tendencias y, efectivamente, la crisis de IU ha producido esa tendencia en el electorado de una cierta desconfianza, una cierta perplejidad en una fuerza política que está más en los medios de comunicación por sus problemas internos que por otras cuestiones. El reto de la asamblea es tratar de reconstruir la confianza.

P. La izquierda social siempre ha reivindicado la necesidad de sumar, y no restar. Izquierda Unida sólo resta en los últimos tiempos. Ya están fuera los catalanes, los gallegos y el Partido Democrático de la Nueva Izquierda (PDNI). ¿Quién es el culpable?

R. A mí no me preocupa tanto que el Partido Democrático de la Nueva Izquierda haya expresado sus ideas, a las que tienen perfecto derecho y que podían caber en IU, como la forma en que lo han hecho, con ruedas de prensa paralelas, apareciendo en los medios de una forma confrontada... Eso, tarde o temprano, termina en una crisis y la mayoría tiene que adoptar responsabilidades. Me hubiera gustado que en IU hubiera habido una capacidad de respuesta más unitaria en esta crisis.

P. Le acusa la Plataforma de Izquierdas de ejecutar en Madrid una política distinta a la que defiende Julio Anguita. Le acusa la Tercera Vía de tibieza en la defensa de sus ideas, favorables a pactar con los socialistas, ante la dirección federal de IU. ¿Qué opina?

R. Ni lo uno ni lo otro. Hacer un proceso de asamblea federal en términos de "viva Julio Anguita" o "fuera Julio Anguita" es un desastre para Anguita y una humillación para la organización. Hay una confluencia de discursos: unos que dicen que cómo es posible que en la política de alianzas se llegue a pactos en Madrid y Madrid no se solidarice con el pacto gallego, y otros que dicen que por qué se hacen pactos en Madrid y no nos solidarizamos con el pacto gallego. En Madrid nunca se ha ido a un acuerdo de carácter preelectoral frente a la dirección federal. Tenemos acuerdos programáticos, de carácter poselectoral, que están dentro del marco político aprobado por IU federal y con un refrendo claro de las organizaciones que los han adoptado. Pero no es nuevo en IU que se haga este tipo de discurso-pinza. Comprendo la legitimidad de todas las opiniones, pero niego su veracidad.

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P. Hace tan sólo dos años que IU se negaba a firmar acuerdos en Madrid con el PSOE porque era la formación política culpable de la corrupción, de los GAL, de la entrada en la OTAN... ¿Qué ha cambiado para hacer posible acuerdos de gobierno en una decena de municipios?

R. Cualquier militante de IU sigue pensando ahora lo mismo sobre los casos de corrupción y sigue oponiéndose a la entrada en la OTAN. Lo que ocurre es que, al mismo tiempo, cada militante y cada organización de IU proponen a la sociedad en cada ámbito un programa. Y evidentemente nosotros, en Leganés o en Fuenlabrada o en Getafe, no hemos propuesto que estos municipios vayan a salir de la OTAN. En Fuenlabrada lo que hay que hacer es el hospital y que la salud y la educación funcionen. Ese realismo lo que indica es que IU debe tener un programa estratégico de carácter estatal, pero también un discurso autonómico y local.

P. ¿Está satisfecho de cómo marchan los gobiernos de coalición con el PSOE?

R. Allí donde IU gobierna hay elementos diferenciales y existe política de izquierdas. No existe allí donde el PSOE gobierna solo. Izquierda Unida es una fuerza útil.

[En este momento de la entrevista llega al despacho de Pérez el último teletipo sobre la próxima asamblea: "La plataforma que agrupa a dirigentes del PCE y críticos de CC OO presenta lista alternativa"].

P. ¿Le preocupa esta noticia?

R. Aparecer como dirigentes sindicales en una lista de IU me parece una falta de respeto a IU. Es una pena que dirigentes sindicales tan señalados en el ámbito nacional [Agustín Moreno, Marcelino Camacho...] se apunten a listas concretas de IU para disputarse las mayorías o minorías en lugar de ayudar a la síntesis y a una única lista.

P. La Federación Socialista Madrileña ha firmado un acuerdo con los sindicatos para promover la estabilidad en el empleo en los municipios donde gobiernan. Ustedes se han negado. ¿Por qué?

R. Por las noticias que tengo, ese documento se podría firmar en algunas localidades donde todos los firmantes llegarían al acuerdo de suprimir un punto del preámbulo que hace referencia al espíritu de la reforma del mercado laboral, aspecto que IU no comparte. A nivel regional parece ser que eso no es posible, lo que imposibilita que podamos suscribirlo. Izquierda Unida ha presentado un decálogo de medidas para trabajar en la estabilidad en el empleo allí donde tenemos responsabilidad. Y no precisamos firmar ningún documento con los sindicatos, porque ésta es nuestra política.

P. En la quinta asamblea se va a enfrentar al mismo sector con el que discrepó en la cuarta. ¿Ha fracasado usted en la integración de ese colectivo?

R. La apuesta que se hizo en la cuarta asamblea por la integración, que vamos a repetir con más fuerza en la quinta, sí ha tenido algún resultado. Hoy podemos afirmar que hemos trabajado durante tres años con los compañeros de la Corriente Democrática de Izquierdas o del Espacio Alternativo con un grado amplio de consenso. Pero hay otro sector, la Plataforma de Izquierdas, que tiene una posición más agresiva, y unas veces se motiva en diferencias políticas y otras se motiva en diferenciarse políticamente, que son cosas diferentes. En ese sentido, posiblemente la integración ha fracasado, pero la dirección de Madrid no ha sido la responsable.

P. Tras la asamblea regional se celebrará la asamblea federal. Madrid es la segunda federación en número de delegados. ¿Van a reclamar cambios?

R. Izquierda Unida tiene que ser una fuerza sin complejos a la hora de abordar el debate de la izquierda en este país y con el propio PSOE. No podemos encerrarnos en la idea de que el PSOE viene a invadirnos. No se puede tener miedo a eso, porque entonces no saldremos nunca de nuestra casa. Hay que abrir las puertas y discutir abiertamente con confianza en nuestras ideas. En el PSOE hay tendencias que creen que lo único que hay que hacer es quitarle votos a IU para recuperar el poder, pero también hay fuerzas que quieren un proyecto de unidad de la izquierda, lo que significa construir un programa y una política para este país. Eso hay que abordarlo sin complejos. Además hace falta que la política real de las organizaciones tenga más peso en el discurso federal. Hoy, en IU, las organizaciones vivimos del discurso federal, con el que no se hace política en concreto. Hace falta una dirección federal más reconocida por el conjunto de la organización.

P. ¿Debe tener Madrid más peso en la ejecutiva federal?

R. Por distintos procesos, en asambleas anteriores se han. dado situaciones en que Madrid, como organización, no ha tenido ese peso de su opinión. La nueva ejecutiva debe hacerse con respeto y sensibilidad hacia las federaciones y hacia sus direcciones. No se puede repetir durante mucho tiempo el actual modelo, porque hay una buena parte de compañeros y compañeras que están ahora en la dirección federal y que también están en Madrid en las posiciones minoritarias. Esa es una cuestión que, evidentemente, habría que intentar compensar y evitar.

P. ¿Apoyarán una alternativa a Julio Anguita si no se atienden sus planteamientos?

R. No. Pero si vamos a plantearlo, vamos a defender lo que nosotros entendemos por política de alianzas, por federalidad, y vamos a defender un concepto de dirección. Y de lo que se apruebe nos haremos corresponsables y lo acataremos. Eso es la lealtad. Creemos que Julio Anguita debe seguir siendo coordinador general.

P. ¿Hay posibilidad de llegar a acuerdos con los representantes de la Tercera Vía, que hasta hace sólo unas semanas habían colaborado lealmente con usted?

R. El único acuerdo posible es manifestar nuestra discrepancia y respetar lo que salga. No entiendo el porqué se tiene que llegar a la conclusión de que todo el problema de una fuerza política sea Julio Anguita. Me deja perplejo. Me parece un error político de magnitud considerable. Si además ese discurso pretende plantear que junto a los compañeros del PDNI, de la experiencia de Galicia y de Cataluña, que conformando plataformas desde fuera de IU se va a abrir un proceso diferente, eso es trabajar ya en la lógica externa de IU, y eso me deja perplejo. Lo entiendo en términos políticos, pero en algunos compañeros, en términos personales, no lo entiendo.

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