FÚTBOL COPA DE LA UEFA

La falta de puntería aparta al Valladolid

El partido de anoche fue en gran parte un calco del encuentro que los vallisoletanos disputaron en Moscú. Dominio permanente del medio campo visitante para que al final los nervios dieran el triunfo a los moscovitas.El Valladolid salió atacando, buscando un gol tempranero que le diera la tranquilidad y el dominio en el marcador. Jugaban los vallisoletanos tranquilos y con cabeza. Era un equipo ofensivo y muy diferente al de los partidos de Liga, movía el balón y todos los jugadores participaban del juego cruzado de banda a banda, aunque en los metros finales los blanquivioletas no encontra...

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El partido de anoche fue en gran parte un calco del encuentro que los vallisoletanos disputaron en Moscú. Dominio permanente del medio campo visitante para que al final los nervios dieran el triunfo a los moscovitas.El Valladolid salió atacando, buscando un gol tempranero que le diera la tranquilidad y el dominio en el marcador. Jugaban los vallisoletanos tranquilos y con cabeza. Era un equipo ofensivo y muy diferente al de los partidos de Liga, movía el balón y todos los jugadores participaban del juego cruzado de banda a banda, aunque en los metros finales los blanquivioletas no encontraban la merecida recompensa del gol.

En el centro del campo los moscovitas dominaban los balones gracias a la altura y potencia de sus jugadores y demostraron en numerosas ocasiones que no venían a defender el resultado favorable y que su contragolpe podría ser mortífero. Los hombres de Kresic llegaban muchas más veces al área de Filimonov, pero sus llegadas eran con muy poca fuerza y sin posición de remate y con disparos a la portería desde muchos metros que controlaba a la perfección el guardameta ruso.

Las mejores oportunidades del Valladolid se produjeron en los minutos 35 y 45 cuando Peternac y Marcos, el primero salvando un defensa y el segundo disparando fuera por poco, estuvieron a punto de adelantar a los de Kresic.

Tras la reanudación se dibujaba el mismo panorama con un planteamiento de juego conservador y sin alegría. Las bandas no existían para los del Real Valladolid que iniciaron un asedio a la portería rusa que por espacio de 10 minutos. Tras el fuerte acoso de los morados, los rusos empezaron a aprovechar el contragolpe y de esas ocasiones vino el gol del Spartak y la marcha de la Copa de la UEFA del Real Valladolid.

Una vez más Benjamín fue el más destacado. Trabajó el centro del campo y las bandas, no dio por perdido un solo balón y asumió muchas ocasiones la tarea de distribuir juego para intentar romper la defensa rusa.

Al final el triunfo y el pase de la eliminatoria fue para los rusos aunque de justicia era que los vallisoletanos no hubieran perdido este encuentro.

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