Antic: "Venimos a atacar"

El Atlético pretende desconectarse del 5-2 de la ida. Prefiere partir de cero, jugar esta noche en Salónica con la concentración de siempre, el ritmo de siempre y la situación táctica de siempre; olvidarse de que, en realidad, su ventaja actual le tiene con un pie en los octavos de final de la Copa de la UEFA. Ésa es la mejor terapia que ha encontrado Antic para preparar un encuentro, ante el Paok (20.45 horas, TVE-1), que a medida que se acerca más le inquieta.Primero está el terrorífico ambiente del Toumbas Stadium, el acaloramiento de los hinchas griegos, su influencia sobre los partido...

El Atlético pretende desconectarse del 5-2 de la ida. Prefiere partir de cero, jugar esta noche en Salónica con la concentración de siempre, el ritmo de siempre y la situación táctica de siempre; olvidarse de que, en realidad, su ventaja actual le tiene con un pie en los octavos de final de la Copa de la UEFA. Ésa es la mejor terapia que ha encontrado Antic para preparar un encuentro, ante el Paok (20.45 horas, TVE-1), que a medida que se acerca más le inquieta.Primero está el terrorífico ambiente del Toumbas Stadium, el acaloramiento de los hinchas griegos, su influencia sobre los partidos y todo eso. Hasta Jesús Gil, un personaje más acostumbrado a intimidar que a ser intimidado, empalideció ayer al comprobar el recibimiento desafiante que le dedicó la prensa griega, en estado de guardia desde que el dueño del Atlético posó para un periódico deportivo zampándose una torre de yogures griegos. Gil presentó excusas, argumentó aquello de que no era su intención, pero no recuperó el color de su cara por mucho que se sintiera seguro tras su escolta, agrandada notablemente para la ocasión.

Antic no ignora que "el público juega muchas veces" y que "uno a veces se ve superado por un ambiente hostil", pero sostiene que "un equipo que quiere ser grande debe sobrevivir a estas situaciones". Por si acaso, ha dado instrucciones a sus jugadores para que huyan "de las discusiones y la polémica", actitudes que pueden contribuir a encender el ambiente.

No es sólo la temperatura de la grada y su contagio sobre el campo lo que preocupa al técnico. También hay cuestiones futbolísticas que le aprietan: la precisión del Paok a balón parado, faceta en la que Fratzescos muestra una extraordinaria habilidad tanto para tirar las faltas como para provocarlas; la excelente triangulación del centro del campo rival, y el concurso de dos ausentes en Madrid: Vrizas, "que será el punto de referencia en su juego de ataque", y Tasiopoulos, un defensa "más consistente y con peso para subir a rematar las jugadas de estrategia".

Pero la principal angustia del serbio no procede del exterior, sino del propio Atlético, de que sus jugadores puedan interpretar de forma errónea la ventaja que tienen: "Tres goles es un capital importante, pero también es una invitación al rival para que tome todo tipo de riesgos".

El Atlético, según los planes de Antic, se colocará muy alejado del área de Molina y jugará a todo tren: "Si regalamos campo al rival nos puede someter a una presión excesiva; si retrasamos la posición de la última línea nos puede crear problemas a balón parado".

Respecto a su equipo, el técnico mantiene la duda de Andrei, debido a una sobrecarga muscular, aunque lo probable es que juegue; mientras Caminero ha sido totalmente descartado.

Paok: Michopoulos; Zagorakis, Kolomburdas, Tasiopoulos, Olivares; Marangos; Toursounidis, Nagbe, Fratzescos, Velis; y Vrizas.

Atlético: Molina; López, Santi, Andrei, Geli; Aguilera, Bejbl, Juninho, Lardín; Kiko y Vieri o Bogdanovic.

Árbitro: Rowbotharn (Escocia).