Los hinchas ingleses proclaman su inocencia
El Gobierno británico critica el comportamiento de la policía
Los aficionados ingleses se han redimido y los hooligans fueron los italianos en el Estadio Olímpico de Roma. Es la opinión mantenida ayer por los medios de comunicación británicos tras el retorno a casa de los 10.000 hinchas ingleses. En Roma quedaron unas 23 personas arrestadas por conducta violencia en su mayoría, y un joven hospitalizado, según informó la Embajada británica en la capital italiana.De acuerdo a testigos presenciales británicos, los hinchas italianos comenzaron la batalla campal al lanzar botellas de plástico contra sus rivales. Los ingleses no hicieron más que devolve...
Los aficionados ingleses se han redimido y los hooligans fueron los italianos en el Estadio Olímpico de Roma. Es la opinión mantenida ayer por los medios de comunicación británicos tras el retorno a casa de los 10.000 hinchas ingleses. En Roma quedaron unas 23 personas arrestadas por conducta violencia en su mayoría, y un joven hospitalizado, según informó la Embajada británica en la capital italiana.De acuerdo a testigos presenciales británicos, los hinchas italianos comenzaron la batalla campal al lanzar botellas de plástico contra sus rivales. Los ingleses no hicieron más que devolver esas botellas. Los carabinieros se enfrentaron a unos y otros hinchas, pero, según afirman estas mismas fuentes, cargaron brutalmente contra los ingleses. "Fue indignante. No se comportaron como una policía civilizada", denunció David Mellor, responsable del Gobierno británico en temas relacionados con el futbol.La Federación inglesa prepara un informe sobre los incidentes del estadio pero ayer se sumó al aluvión de críticas contra los autoridades italianas. Su presidente, David Davies, destacó el descontrol en la venta y distribución de localidades.
La mala reputación que tienen como "totalmente inaceptable". De acuerdo a las primeras informaciones, las escenas violentas se dieron exclusivamente entre aquellos hinchas que viajaron al margen de las agencias oficiales.En vísperas del encuentro, Londres proporcionó a sus colegas italianos datos y fotografías de unos 700 hooligans que planeaban viajar a Roma. La actual normativa impide, de momento, vetar la salida del país de. esta minoría que aguó la fiesta. Porque la euforia de haber asegurado la presencia de Inglaterra en el Mundial de Francia tuvo que compartirse ayer con la resignación de que probablemente el Reino Unido perdió en Roma la oportunidad de organizar la Copa del Mundo del 2006.