Un pintor muerto y otro herido grave al descolgarse un andamio en Coslada

Eduardo Fernández Lobato, pintor de 21 año, murió en la tarde de ayer al desprenderse un andamio colgante en la calle de Colombia, en Coslada. La víctima cayó al vacío desde un quinto piso. Murió en el acto. Raúl Navarro Zabalete, compañero del fallecido, de 29 años, salvó su vida al agarrarse al extremo del andamio. Sufre múltiples fracturas y fue rescatado por los bomberos mediante un camión escala. Los pintores trabajaban sin arnés de seguridad y sin casco, según varios testigos.

A las 17.15 de ayer la centralita de la policía local de Coslada se bloqueó de llamadas. Decenas de vecin...

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Eduardo Fernández Lobato, pintor de 21 año, murió en la tarde de ayer al desprenderse un andamio colgante en la calle de Colombia, en Coslada. La víctima cayó al vacío desde un quinto piso. Murió en el acto. Raúl Navarro Zabalete, compañero del fallecido, de 29 años, salvó su vida al agarrarse al extremo del andamio. Sufre múltiples fracturas y fue rescatado por los bomberos mediante un camión escala. Los pintores trabajaban sin arnés de seguridad y sin casco, según varios testigos.

A las 17.15 de ayer la centralita de la policía local de Coslada se bloqueó de llamadas. Decenas de vecinos alertaron angustiados de un trágico accidente. Los vecinos pedían auxilio sin cesar. Un obrero se había precipitado al suelo desde una plataforma colgante de ocho metros y otro se suspendía en el aire agarrándose a un extremo del andamio.La policía local avisó de inmediato a las ambulancias del Sercam, del 061 y de Cruz Roja. El primero en llegar fue un médico de un centro de salud. Durante 45 minutos se intentó sin éxito reanimar al pintor. Las heridas del cráneo eran mortales. Eduardo había caído de cabeza al suelo desde una altura de 15 metros.

Mientras, los bomberos, habían rescatado al pintor asido al final de la estructura. Emplearon 20 minutos en bajarle al suelo. Una UVI móvil del 061 le trasladó al hospital de la Princesa. Sufre múltiples fracturas, un severo traumatismo y su estado es grave.

Los accidentados trabajaban para la empresa de pintura Autónoma de Sellados, con domicilio social en Getafe. Ambos se, encargaban de la fachada lateral, que da a la calle de Jesús de San Antonio.

Por causas que ayer se ignoraban uno de los cables de sujeción de la plataforma se desprendió. La estructura metálica quedó colgada por uno de sus extremos.

Los compañeros de los fallecidos, que trabajaban en una obra cercana, se acercaron al lugar del accidente. Uno de ellos comentó que el siniestro era inexplicable: "Es muy difícil que uno de estos cables se suelte". "Se instalan con mucha seguridad y se agarran a ambos lados de las terrazas", manifestó el compañero.

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Varias personas señalaron que los accidentados no llevaban los cinturones de seguridad ni los cascos obligatorios. "Sobre eso no opinamos", dijo un compañero de los heridos.

Examen judicial

A las siete de la tarde, el juez ordenaba el levantamiento del cadáver. El magistrado y varios miembros de la comisión judicial examinaron minuciosamente el andamiaje siniestrado.La jefatura superior de Policía señaló anoche que la empresa Autónoma de Sellados alquiló los andamios a la compañía Cepero de Alcalá de Henares. Representantes de CC OO y UGT acudieron anoche a la obra mientras se marchaban del lugar los miembros de la Inspección de Trabajo que investigaban las causas del percance.

Con la muerte de Eduardo Fernández son ya 31 las víctimas mortales en el sector de la construcción en lo que va de año en Madrid. CC OO aumenta a 37 fallecidos esa cifra oficial.

El consejero de Economía Luis Blázquez dijo el pasado jueves en el parlamento regional que en los primeros meses de año se han abierto 1.513 expedientes disciplinarios a otras tantas empresas por infringir la normativa sobre seguridad laboral. Según Blázquez, de esos expedientes ya se han resuelto 1.302. Los empresarios culpables tendrán que pagar a la Comunidad de Madrid 543 millones de pesetas en multas por incumplir las normas de seguridad e higiene en el trabajo. Estos datos, según el Gobierno regional, suponen un 10% de incremento en el celo inspector con respecto al año pasado.

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