CiU acepta la norma y Ardanza afirma que "no se cumplirá en Euskadi"
Los nacionalistas catalanes se dan por satisfechos con los cambios introducidos en el real decreto sobre el himno nacional. El secretario general de Convergència (CDC), Pere Esteve, afirmó anoche que el texto aprobado "no cambia las cosas en Cataluña, ya que se hará según los usos y costumbres protocolarios". Esteve atribuyó a la posición de CiU los cambios introducidos en el texto inicial del real decreto.En CDC admitieron ayer que el portavoz parlamentario de CiU, Joaquim Molins, conocía desde hace días el texto propuesto por el Gobierno, pero que no había informado de ello a los órganos de ...
Los nacionalistas catalanes se dan por satisfechos con los cambios introducidos en el real decreto sobre el himno nacional. El secretario general de Convergència (CDC), Pere Esteve, afirmó anoche que el texto aprobado "no cambia las cosas en Cataluña, ya que se hará según los usos y costumbres protocolarios". Esteve atribuyó a la posición de CiU los cambios introducidos en el texto inicial del real decreto.En CDC admitieron ayer que el portavoz parlamentario de CiU, Joaquim Molins, conocía desde hace días el texto propuesto por el Gobierno, pero que no había informado de ello a los órganos de dirección del partido y de CiU.
Esteve pasó por alto que el real decreto sigue estableciendo que el himno tendrá preferencia sobre los de las comunidades autónomas. Sin embargo, en el documento estratégico que aprobó CDC este verano, elaborado bajo la dirección de Esteve, se fija como objetivo todo lo contrario: "Los símbolos nacionales deberían estar situados en el mismo plano que los del Estado o los de la Unión Europea. En los actos públicos realizados en Cataluña, la senyera y el himno nacional [de Cataluña] deberían tener un uso preferencial".
Por contra, el presidente del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza (PNV), manifestó que no le hace "ninguna gracia" el decreto que regula el himno nacional, que aprobó ayer el Gobierno, pese incluso a las modificaciones de última hora. Ardanza argumentó que se pretende "regular sentimientos por decreto, lo cual no es lo más positivo porque están ligados a determinados símbolos y recuerdos que no ayudan en nada".
Ardanza pidió "prudencia" al Gobierno del PP y advirtió que en el País Vasco esta ley probablemente no se cumplirá, como ocurre a veces con la Ley de Banderas". Pidió que "nadie se escandalice por esto" y matizó que "el que provoca esta situación es el que tendría que pensar, no el que desde su posición pretende civilizadamente defenderse".