PSOE congela el diálogo con IU al menos hasta que pasen las elecciones gallegas

La dirección del PSOE ha decidido congelar las relaciones que comenzó el pasado mes de julio con la de Izquierda Unida (IU), encabezada por el coordinador general, Julio Anguita. No habrá llamadas ni contactos. Al menos, hasta después de las elecciones gallegas del próximo día 19."Izquierda Unida está sumida en un clima de conflicto, expulsiones, separaciones, acusaciones..., que no parece adecuado para encauzar un diálogo que requiere saber quién es quien", reconoció ayer el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia. No ayudará a serenar el ambiente la participación en los mítines e...

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La dirección del PSOE ha decidido congelar las relaciones que comenzó el pasado mes de julio con la de Izquierda Unida (IU), encabezada por el coordinador general, Julio Anguita. No habrá llamadas ni contactos. Al menos, hasta después de las elecciones gallegas del próximo día 19."Izquierda Unida está sumida en un clima de conflicto, expulsiones, separaciones, acusaciones..., que no parece adecuado para encauzar un diálogo que requiere saber quién es quien", reconoció ayer el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia. No ayudará a serenar el ambiente la participación en los mítines en Galicia de los expulsados de IU, pertenecientes al Partido Democrático de la Nueva Izquierda, junto a los máximos representantes del PSOE.

El ex secretario general del PSOE, Felipe González, protagonizará con el candidato a la Xunta Abel Caballero un mitin en Ourense el próximo lunes en el que compartirá atril con el secretario general de Nueva Izquierda, Diego López Garrido. Al día siguiente, Joaquín Almunia se desplazará a Santiago y es previsible que lo haga también la presidenta de Nueva Izquierda, Cristina Almeida. La falta de confirmación se debe a algunos problemas de agenda de la diputada, que la próxima semana ocupará un escaño en el Grupo Mixto.

En julio se vivió cierto espejismo por la cordialidad que presidió la primera y todavía única reunión entre la recién elegida dirección del PSOE, con Almunia, y su equivalente de IU, con Anguita. Cordialidad, sentido del humor, buenas vibraciones, diagnósticos parecidos de la situación política si se hacía abstracción, nada menos, que de aspectos fundamentales, como la política económica destinada a cumplir las condiciones que impone Maastricht... Pero lo importante, se dijo, fue el buen clima. De esa cita salió el compromiso de iniciar en el mes de septiembre reuniones de trabajo muy concretas.

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