COPA RYDER

Woods, paga la novatada

Tiger Woods demostró dos cosas en su debut como jugador de la Copa Ryder. La primera, que le sobra calidad, y la segunda, que es humano. El Tigre, de golpe letal y mirada de hielo, desplegó todo su poderío por la mañana para deleite del público de Valderrama, que jaleaba todos y cada uno de sus movimientos. Langer y Montgomerie estaban desconcertados. Parecían alfeñiques en manos de un semidiós inspirado. El abanderado del equipo americano, acompañado por un firne Mark O'Meara, reinó en la mañana. La superioridad parecía incontestable. La pareja fuerte de Tom Kite completó una vi...

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Tiger Woods demostró dos cosas en su debut como jugador de la Copa Ryder. La primera, que le sobra calidad, y la segunda, que es humano. El Tigre, de golpe letal y mirada de hielo, desplegó todo su poderío por la mañana para deleite del público de Valderrama, que jaleaba todos y cada uno de sus movimientos. Langer y Montgomerie estaban desconcertados. Parecían alfeñiques en manos de un semidiós inspirado. El abanderado del equipo americano, acompañado por un firne Mark O'Meara, reinó en la mañana. La superioridad parecía incontestable. La pareja fuerte de Tom Kite completó una victoria temida con más comodidad le la prevista.Tiger Woods no necesitó siquiera pisar el hoyo 17 de Valderrama, el único que parece disgustarle especialmente -la primera vez que- se entrenó en el campo, en el mes de julio, sugirió que lo reformaran- El partido quedó sentenciado en el 16. EI destino quiso que tampoco lo probase por la tarde, pero esta vez fue el veterano Montgomerie quien no le dio opción. Los Foursomes favorecieron a los europeos. El Tigre nunca se había enfrentado al juego de golpes intercalados por la pareja. Pero, si la derrota le dolió, la procesión sin duda iría por dentro. Igual que cuando gana, cuando es, aplastado Woods no mueve ni un músculo de la cara.

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Pero, aunque es parco de gesto, lo que no se le puede reprochar a Woods es la deportividad. "Doy crédito de que Colin Montgomerie ha estado genial esta tarde. Con este juego era muy difícil ganarle, aunque Mark y yo hubiéramos jugado mejor", comentó. Y no se ha venido abajo por el chapuzón. "Mi primera experiencia en la Ryder la guardaré siempre como un tesoro. Hemos jugado decentemente, y no me he puesto tan nervioso como pensaba". El Tigre ha encajado bien la lección sobre la importancia de la veteranía, y ahora cuenta con la ventaja, le que nunca volverá a ser un novato en la Ryder. Está al acecho para volver al juego.

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