El arte de los Sordera, en Canal +

Esta madrugada, a una hora especialmente apta para flamencos (las 2.27), Canal + presenta a una de las familias de mayor raigambre jonda de Jerez: los Sordera. El padre, Manuel Soto, presta apodo y sabor a una larga saga. Cantaor de ley, casi retirado, El Sordo abre el paso por siguiriyas a los jóvenes, en los que hay de todo y mucho arte. Enrique, que se prodiga poco pero para muchos es el cantaor de más clase; Vicente, uno de los más potentes cantaores del momento, y José, Sorderita, ex Ketama y adalid del nuevo flamenco.

El programa merece que los aficionados se den al insomnio. Los ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Esta madrugada, a una hora especialmente apta para flamencos (las 2.27), Canal + presenta a una de las familias de mayor raigambre jonda de Jerez: los Sordera. El padre, Manuel Soto, presta apodo y sabor a una larga saga. Cantaor de ley, casi retirado, El Sordo abre el paso por siguiriyas a los jóvenes, en los que hay de todo y mucho arte. Enrique, que se prodiga poco pero para muchos es el cantaor de más clase; Vicente, uno de los más potentes cantaores del momento, y José, Sorderita, ex Ketama y adalid del nuevo flamenco.

El programa merece que los aficionados se den al insomnio. Los Sordera cantan en vivo y en directo, primero de uno en uno y al final, en larga fiesta, todos juntos, mujeres y niños incluidos. Verlos juntos es un raro privilegio, que ayuda a distinguir los numerosos matices que diferencian y unen a los artistas de la familia.Procedente del mítico barrio de Santiago -allí residen todavía muchos sordos-, la estirpe se aglutina en torno al patriarca, Manuel. Gran aficionado, trabajador incansable y cantaor largo, Sordera triunfó en el flamenco cuando más difícil era. Durante sus anos mejores -los sesenta y setenta-, el panorama andaba sobrado de talentos, algunos de ellos jerezanos (Terremoto, Serna). Hoy, su voz rota no suena ya tan alta, pero a los 70 años conserva todo el rajo y la sabiduría. La siguiriya y la soleá por bulerías, que interpreta acompañado por Moraíto Chico a la guitarra y llevando el compás con su bastón de Tío, son dos rarezas llenas de belleza.

Más o menos ortodoxos y fieles a la herencia del padre, sus hijos surgen en los años ochenta con la fuerza que da ser depositario genuino del arte de Jerez. El ritmo y el compás se les supone a los tres -como a su primo, José Mercé, que vive y bebe en sus mismas fuentes-, pero unos años después, Enrique, Vicente y José forman un retrato de las diferentes vías que ha tomado el flamenco. Enrique representa el cante de siempre, sin ambición innovadora en letras o fusiones, patrimonio que mantiene con gran dignidad y demuestra en el taranto y las alegrías que canta en esta producción de Canal +.

Vicente y José siguen nuevos rumbos en barcos distintos. A Vicente le gusta la poesía, el cante sin alivio, los palos menos jerezanos canta malagueña con rondeña y tientos- y la experimentación -un ejemplo es su disco a Fernando Pessoa- Sorderita toma la guitarra, empieza a componer y se alista en la revolución. Funda Ketama con los Carmona, pero se va -"son poco flamencos", dice- y ahí sigue. Aún hay otro Sordera, El Bó, que también aparece: lo suyo es el soniquete, el jaleo... Y su hijo, que cierra los 61 minutos de emisión y demuestra que los genes, genes son.

Archivado En