"¿Romario va a tener que hacer todo esto? "

Recelos en Valencia sobre la adaptación del brasileño a los métodos de Ranieri

"¿Romario va a tener que hacer todo esto?". Una aficionada del Va lencia pronunció esta frase después de observar el primer entrenamiento de Claudio Ranieri al frente del Valencia. Los varios miles de espectadores que seguían la sesión se dieron cuenta de que aquello iba en serio. Los jugadores sudaban mientras sus rostros desencajados reflejaban la dureza de los nuevos entrenamientos. En realidad, no era para tanto. Unas cuantas series de velocidad para calibrar la explosividad de la plantilla, que rompió de golpe el hábito del anterior técnico, Jorge Valdano, con entrenamientos más plac...

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"¿Romario va a tener que hacer todo esto?". Una aficionada del Va lencia pronunció esta frase después de observar el primer entrenamiento de Claudio Ranieri al frente del Valencia. Los varios miles de espectadores que seguían la sesión se dieron cuenta de que aquello iba en serio. Los jugadores sudaban mientras sus rostros desencajados reflejaban la dureza de los nuevos entrenamientos. En realidad, no era para tanto. Unas cuantas series de velocidad para calibrar la explosividad de la plantilla, que rompió de golpe el hábito del anterior técnico, Jorge Valdano, con entrenamientos más placenteros para los jugadores.Ranieri ha llegado de Italia cargado tanto de hombres -un preparador físico, un segundo entrenador y un preparador de porteros- como de material tecnológico. En Paterna se estrenó un complejo sistema fotoeléctrico a la primera ocasión. Se utilizó para medir la velocidad de cada uno de los integrantes de la plantilla. De esta prueba salió la consabida velocidad punta de Claudio Piojo López, pero sorprendió la fuerza del lateral italiano Carboni, de 32 años. En el polo opuesto, Fernando, Chemo del Solar y Marcelinho movieron con mayor lentitud sus desarrollos.

,"Rápido, rápido, rápido". "Forza, forza, forza". Ranieri dirige escrupulosamente cada ejercicio, observa detalladamente a cada jugador y les exige, por encima de cualquier otra cosa, carácter. De hecho, el preparador italiano ya advirtió que quiere dividir al equipo en tres grupos: los jugadores que tienen mucho carácter, los que no tienen demasiado y los que carecen de él.Apunta que los primeros serán los encargados de arrastrar al resto. No se sabe en qué apartado podrá integrarse la estrella brasileña Romario, pero parece probable que el delantero tenga dificultades para adaptarse a las exigencias físicas que reclama el entrenador. Ya los tuvo con otro técnico que anteponía el colectivo al individuo, el coraje al toque, Luis Aragonés. De momento, Romario, que tenía previsto llegar a Valencia la semana pasada tras recuperarse en Brasil de su lesión de abductores, lo hará, presumiblemente, entre hoy y mañana. A no ser que, entretanto, le lleguen noticias de las exigencias del nuevo técnico.

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