Doble reto de Carballo

El gimnasta español busca un nuevo título mundial y la revancha de Atlanta

Jesús Carballo tiene hoy un doble reto. Revalidar su título mundial de barra fija y tomarse la revancha de su caída en los pasados Juegos Olímpicos de Atlanta 96. El gimnasta español que casi ha hecho olvidar al legendario Joaquín Blume, dio un paso más el viernes en la élite de la gimnasia al acabar séptimo en el concurso general de los 36 mejores. Fue la mejor clasificación española de la historia y demostró que Carballo es un gran especialista de barra fija, el aparato más espectacular, pero también un gimnasta cada día más completo. Lo había empezado a confirmar el miércoles en los Mundial...

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Jesús Carballo tiene hoy un doble reto. Revalidar su título mundial de barra fija y tomarse la revancha de su caída en los pasados Juegos Olímpicos de Atlanta 96. El gimnasta español que casi ha hecho olvidar al legendario Joaquín Blume, dio un paso más el viernes en la élite de la gimnasia al acabar séptimo en el concurso general de los 36 mejores. Fue la mejor clasificación española de la historia y demostró que Carballo es un gran especialista de barra fija, el aparato más espectacular, pero también un gimnasta cada día más completo. Lo había empezado a confirmar el miércoles en los Mundiales que concluyen hoy en el Patinoire de Malley, un barrio de Lausana, al meterse por primera vez en la final de paralelas.Carballo está muy optimista y tranquilo. "Me encuentro muy bien. Parto con la mejor nota y además soy el campeón, por lo que los jueces me conocen Si no clavo el ejercicio no servirá de nada, pero es una garantía de que no me perjudicarán", comentó ayer. Los 9,867 puntos, aunque hoy se parta de cero, le colocaron el primer día del concurso con ventaja sobre el sorprendente finlandés Tuksanen, el ucranio Beresch, el kazajstano Fedorchenko, el ruso Ghukov, el japonés Hatakda, el rumano Urzica y el campeón absoluto, el bielorruso Ivankov, ausente ayer en suelo y duda para hoy.

El gimnasta madrileño ha tenido que modificar el ejercicio en las últimas dos semanas para evitar penalizaciones. "No tengo elementos distintos, pero los enlaces sí son completamente nuevos". Ha sido para adaptarse al código que acaba de aprobarse, aunque con respecto a Atlanta también ha añadido una suelta de manos más a la que ya hacía y lleva su nombre. Así efectúa un total de tres, con el ya clásico Ginger (ex gimnasta alemán) de una mano. Es un ejercicio muy completo, innovador, que cumple todas las exigencias. Puede haber otros más difíciles, pero corren el riesgo de pagar los fallos. Carballo, en cambio, es muy seguro, salvo cuando tuvo el error de Atlanta.

El viernes, en la final del concurso general, cometió un fallo ligerísimo, que le costó dos décimas, pero se mantuvo en su gran nivel, como en paralelas, anillas y salto. Y al mejorar en suelo y potro subió del 13º puesto absoluto que había obtenido el primer día al 7º, una plaza para la historia de la gimnasia española. "Esperaba estar entre los ocho primeros, o sea que incluso fue mejor", dijo ayer. Le sorprendió como su magnífica actuación en las paralelas en la jornada inicial, que le metió en la final. "Tenía un buen ejercicio, pero no sabía qué rivales me iba a encontrar y acabar quinto no me lo esperaba". La final de paralelas será antes que la barra, aparato que cierra tradicionalmente el programa y eso será novedad para Carballo, pero cree que le vendrá bien: "Me servirá de calentamiento". Se ha recuperado de su rotura de brazo a finales del año pasado y vuelve a estar en la cumbre.

Ayer, por la lesión de Ivankov, compitió en suelo otro español, Gervasio Deferr, que era el primer reserva, fue séptimo y ganó Alexi Nemov. También hubo las finales masculinas de potro, que ganó el alemán Valeri Belenki y de anillas, donde se impuso el italiano Yuri Chechi que hizo aún más historia al obtener su quinto título mundial. En las finales femeninas de salto se impuso la rumana Simona Amar y en las barras asimétricas la campeona del concurso general la rusa Svetlana Khorkina.

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