Broche de oro para López Zubero
El nadador español cerró su ciclo europeo con el triunfo en los 100 metros espalda
Martín López Zubero logró ayer su propósito de despedirse a lo grande de la natación europea. Aún no ha decidido si seguirá entrenando hasta los Mundiales de Perth (Australia) en enero de 1998 o si se aparta ya de la piscina, pero sí sabe con seguridad que Sevilla ha sido su último europeo. Y se despidió llevándose a fuerza de corazón y de veteranía, en los últimos dos metros, la victoria en los 100 espalda. "Ha sido el 100 espalda que más ilusión me ha hecho desde que gané mi primer título europeo en Bonn 89", confesó. Posiblemente haya sido también uno de los más difíciles de su carrera.Zube...
Martín López Zubero logró ayer su propósito de despedirse a lo grande de la natación europea. Aún no ha decidido si seguirá entrenando hasta los Mundiales de Perth (Australia) en enero de 1998 o si se aparta ya de la piscina, pero sí sabe con seguridad que Sevilla ha sido su último europeo. Y se despidió llevándose a fuerza de corazón y de veteranía, en los últimos dos metros, la victoria en los 100 espalda. "Ha sido el 100 espalda que más ilusión me ha hecho desde que gané mi primer título europeo en Bonn 89", confesó. Posiblemente haya sido también uno de los más difíciles de su carrera.Zubero, que siempre se ha caracterizado por tener una buena salida, no salió bien ayer por la tarde. Ni salió bien ni estuvo rápido en los primeros 50 metros. Tocó séptimo y, curiosamente, el nadador que lo puso en apuros serios al final, el joven israelí Eithan Urbach, de 19 años, que acabó siendo segundo, fue el único que pasó más lento que él por los 50.
A la salida del giro, Zubero puso en marcha su maquinaria. Comenzó a ganar ventaja tímidamente -los ocho nadadores iban en una línea recta casi perfecta- y a dejar atrás a algunos competidores. Sólo el ruso Selkov por la calle uno y el israelí Urbach podían darle problemas. El público estaba enardecido. Zubero tiró y se impuso en los últimos dos metros. Pero él sólo se vio campeón cuando miró el marcador electrónico: Primero, López Zubero con 0.55.71. Los 3.000 espectadores de la piscina de San Pablo lo jaleaban. Sólo entonces celebró la victoria. Urbach, que acabó con 55.88, tuvo que conformarse con la plata, y Vladimir Selkov, el máximo rival de López Zubero en Europa, fue bronce con 0.55.97.
Para que no faltase nada en la despedida, el padre de Zubero, el doctor José Luis López Zubero, cónsul honorario de España en Florida (EE UU), le hizo entrega de la medalla, y el público estuvo coreando su nombre durante más de cinco minutos. No podía ser menos, tratándose de la única medalla de oro que ha visto España en estos XXIII Campeonatos.
Pero Zubero no es el único ido o del público sevillano. Aparte de los nadadores españoles, el favorito de los espectadores de San Pablo es el ruso Alexander Popov, que ayer se embolsó sin ningún problema su tercera medalla de oro de Sevilla -segunda en una prueba individual-, al ganar los 50 metros libres. Popov no cedió su trono ni por un día al velocista británico Mark Foster, que se vino abajo en los últimos metros después de una salida espectacular. El ruso paró el reloj en 22.30, mientras que Foster lo hizo 23 centésimas más tarde. El tercero en esta prueba fue el francés Julien Sicot, que acabó con 0.23.78. No fue una carrera demasiado rápida, si se tiene en cuenta que Popov posee el récord de Europa con 21.91.
La jornada de ayer no fue pródiga en récords, aunque sí deparó alguna sorpresa, y desagradable, como la que se llevó la eslovaca Martina Moravcova al ver que la rusa Verevka le arrebataba la victoria en la prueba de 200 estilos, donde partía como favorita. Otra sorpresa la dio la irlandesa Michelle De Bruin al no presentarse en la prueba corta de estilos como tenía previsto. Al parecer, la irlandesa se reserva para buscar el oro en los 200 metros mariposa, donde la española María Peláez parte con el tercer mejor tiempo.
Resultados
200 metros mariposa (H): 1. Esposito (Francia: 1.57.24. 2. Silantiev (Ucrania), 1.58.48. 3. Parry (G. Bretaña), 1.58.78. 10. Pérez (España), 2.01.37.
200 metros estilos (M): 1. Verevka (Rusia), 2.14.74. 2. Moravcova (Ucrania), 2.15.02. 3. Klochkova (Ucrania), 2.15.03. 10. Becerra (España), 2.18.06. 28. Peláez (España), 2.24.12.
50 metros libres (H): 1. Popov (Rusia), 22.30. 2. Foster (G. Bretaña), 0.22.53. 3. Sicot (Francia), 0.22.78. 12. Benavides (España), 0.23.20.
100 metros espalda (H): 1. López Zubero (España), 55.71. 2. Urbach (Israel), 55.88. 3. SeIkov (Rusia), 55.97. 11. Ramos (España), 56.72.
800 metros libres (M): 1. Kielgass (Alemania) 8.34.41. 2. Geurts (Holanda), 8.36.14. 3. Henke (Alemania), 8.39.93. 8. Bardina (España), 8.53.92.
"No me vi ganador hasta tocar la pared"
El mejor nadador español de todos los tiempos confesó ayer que está cansado. Cansado, repite, de entrenar siete horas al día tras haberlo conseguido todo en la natación. Ayer, tras el triunfo, ya advirtió: "Esta ha sido mi última medalla en unos Europeos". Lo que no despejó fue la duda de su participación en los próximos mundiales de Perth: "Tengo que hablar con mis entrenadores, ver cuáles son mis posibilidades y decidir. No pienso entrenar seis y siete horas diarias si no puedo ganar", dijo.La marca que le dio ayer el oro, 55.91 segundos, está lejos de los 54.67 en que tiene establecido el récord de Europa, pero al nadador afincado en Florida no le preocupa. "Sé que no he ganado con una buena marca, pero aquí el tiempo era lo de menos, porque apenas llevo tiempo entrenando, y no he hecho una puesta a punto en serio. Aquí sólo importaba la medalla. En Perth, las cosas serán de otra manera. Si decido ir, estoy seguro de que podré estar por debajo de esta marca", explicó.
López Zubero asume que no nadó con brillantez. "Hice una salida mala, y pasé lento por los primeros 50 metros, pero no perdí la esperanza de ganar, porque aunque ya no nado los 200, sí mantengo el fondo queda el entrenamiento para esta distancia", comentó, y añadió: "De todas formas, no me vi ganador hasta que no toqué la pared, y confieso que tampoco mi llegada fue muy buena. Las he hecho mucho mejores". Aseguró que se sentía nervioso antes de la final. "No sé, tenía mucha presión por el público. Ha sido maravilloso que la gente me anime, pero también me ha puesto nervioso".
La medalla de los europeos de Sevilla se la dedicó a su hermano y a su padre. "Son las personas que más me apoyan, las que siempre han estado conmigo. A ellos se lo debo todo", aclaró.