Roberto Carlos resultó herido en la cabeza
Roberto Carlos se mostró conciliador antes de jugar en el Camp Nou y acabó agredido. Corría el minuto 20 y Cañizares dio el aviso. El brasileño fue golpeado en la cabeza por un encendedor que cayó de la grada norte. La televisión dio fe del objeto lanzado y cómo sangraba la herida. El partido quedó suspendido por unos minutos.Anderson y Rivaldo acudieron a abrazarle tras el partido y, en tono distendido, desdramatizando lo ocurrido, les preguntó: "¿Ya habláis catalán?". El defensa restó importancia a la agresión: "Son cosas del fútbol; esto ya está olvidado".
El Camp Nou dispone de 120 ...
Roberto Carlos se mostró conciliador antes de jugar en el Camp Nou y acabó agredido. Corría el minuto 20 y Cañizares dio el aviso. El brasileño fue golpeado en la cabeza por un encendedor que cayó de la grada norte. La televisión dio fe del objeto lanzado y cómo sangraba la herida. El partido quedó suspendido por unos minutos.Anderson y Rivaldo acudieron a abrazarle tras el partido y, en tono distendido, desdramatizando lo ocurrido, les preguntó: "¿Ya habláis catalán?". El defensa restó importancia a la agresión: "Son cosas del fútbol; esto ya está olvidado".
El Camp Nou dispone de 120 cámaras para velar por la seguridad, pero ninguna recogió la agresión.
Joan Gaspart, vicepresidente azulgrana, dijo: "No ha sido tan espectacular porque Roberto Carlos ha seguido jugando. Pero no lo apruebo". El presidente del Madrid, Lorenzo Sanz, anunció que no daría ningún paso para que se sancione al Barca y el tesorero, Juan Onieva, corroboró: "Es un hecho aislado, y un energúmeno puede haberlo en cualquier sitio".
Quien se expresó con más contundencia fue Van Gaal: "No me ha gustado el comportamiento del público. Hay que decirlo públicamente. Roberto Carlos es un gran jugador, que podría estar con nosotros porque tiene gran talento. Es una persona muy amable, muy correcta. Espero que esta declaración mía ayude al público a respetar a Roberto Carlos a partir de ahora". El técnico holandés ha mostrado a lo largo de su carrera su contrariedad y repulsa ante las actitudes que considera racistas.