España se baña en medallas

Atenas ha sido un buen baño de medallas para el atletismo español. Una de oro (Ábel Antón), tres de plata (Fermín Cacho, Jesús Angel García Bragado y Martín Fiz) y otra de bronce (Reyes Estévez), además de cinco finalistas (los que tienen derecho a diploma), son un bagaje que casi alcanza el 50% de las 11 conseguidas hasta ahora en los cinco Mundiales anteriores.Es el mismo número que las obtenidas en los Mundiales de Stuttgart 93, pero entonces fue gracias a la casi siempre socorrida marcha que logró dos oros ...

Atenas ha sido un buen baño de medallas para el atletismo español. Una de oro (Ábel Antón), tres de plata (Fermín Cacho, Jesús Angel García Bragado y Martín Fiz) y otra de bronce (Reyes Estévez), además de cinco finalistas (los que tienen derecho a diploma), son un bagaje que casi alcanza el 50% de las 11 conseguidas hasta ahora en los cinco Mundiales anteriores.Es el mismo número que las obtenidas en los Mundiales de Stuttgart 93, pero entonces fue gracias a la casi siempre socorrida marcha que logró dos oros (Massana y Bragado) y dos bronces (Plaza y Encarna Granados), más la plata habitual de Cacho.

Hace dos años, en Gotemburgo, sólo hubo el oro del vitoriano Martín Fiz y la plata del eterno Massana en los 20 kilómetros marcha. Se volvía a las dos medallas de Roma 87 (plata de González en 1.500 y bronce de Marín en 20 kilómetros marcha), porque en Helsinki 83 únicamente logró plata Marín en los 50 kilómetros y en Tokio 91, la peor actuación con numerosas decepciones, Sandra Myers el bronce en 400.

Además, la actuación general ha sido muy digna, incluso rozando la medalla, como Maite Zúñiga, en los 1.500 metros, o con compensaciones sonadas, como la entrada por primera vez en la historia en la final del relevo 4 x 100 cuando habían fracasado los velocistas individuamente.

España, aparte de Enrique Molina, octavo ayer en el 5.000, metió también en puesto de finalista a Fabián Roncero, sexto en el maratón, y a Julio Rey, octavo en los 10.000 metros. Y en el resto de las actuaciones ha habido más caras que cruces, aunque fuera sólo por cumplir con su propia marca personal en varios casos, aunque no pasaran la ronda de clasificación.