Bailey, Boldon y Fredericks entran en acción
Se supone que serán carreras para jugar al escondite. Probablemente ninguno de los grandes favoritos de los 100 metros se destapará en las dos primeras series, que comienzan hoy. Pero también es posible que alguno envíe algún mensaje intimidador a sus rivales. En cualquier caso, las actuaciones de Donovan Bailey (Canadá), Frankie Fredericks (Namibia), Ato Boldon (Trinidad) y Maurice Greene (Estados Unidos) serán examinadas al milímetro en cada uno de los cuarteles generales de los velocistas.Si los precedentes valen de algo, Donovan Bailey acostumbra a taparse en las primeras series. A veces p...
Se supone que serán carreras para jugar al escondite. Probablemente ninguno de los grandes favoritos de los 100 metros se destapará en las dos primeras series, que comienzan hoy. Pero también es posible que alguno envíe algún mensaje intimidador a sus rivales. En cualquier caso, las actuaciones de Donovan Bailey (Canadá), Frankie Fredericks (Namibia), Ato Boldon (Trinidad) y Maurice Greene (Estados Unidos) serán examinadas al milímetro en cada uno de los cuarteles generales de los velocistas.Si los precedentes valen de algo, Donovan Bailey acostumbra a taparse en las primeras series. A veces porque quiere y otras por las consecuencias de la lesión neurofisiológica que le afecta a una de sus caderas. El problema le impide mecanizar el número de zancadas exactas en la carrera. En Atlanta, por ejemplo, dio una discreta impresión en las semifinales y, sin embargo, resultó imparable en la final.
Sus rivales y potenciales asaltantes al récord mundial (9.84 segundos) son el veterano Frankie Fredericks (30 años) y los jóvenes Ato Boldon y Maurice Greene, los dos de 23 años. A Fredericks se le niega la gloria en los 100 metros, una prueba en la que ha sido subcampeón mundial y olímpico. Su capacidad para ganar en Atenas es indudable, aunque siempre parece que le falta un punto de agresividad.
Si es por energía y carácter, Boldon y Greene andan sobrados. Boldon ha estado apoteósico en las últimas carreras ha corrido de manera apoteósica. Greene es la gran esperanza estadounidense, con la carga de responsabilidad que eso representa.