GUTIÉRREZ ARAGÓN Y LA NOSTALGIA DE CUBA
El director de cine Manuel Gutiérrez Aragón terminó de rodar esta semana en el malecón de La Habana su último largometraje, una historia que habla de la nostalgia de los cubanos que están fuera de su país. La película, que en un principio se llamó La vida de la artista, pero cuyo nombre definitivo será Cosas que dejé en La Habana, narra las aventuras y desventuras madrileñas de tres hermanas cubanas que un día se marchan a España para buscarse la vida. Una de ellas, interpretada por Violeta Rodríguez, la hija del cantautor Silvio Rodríguez, quiere ser artista...
El director de cine Manuel Gutiérrez Aragón terminó de rodar esta semana en el malecón de La Habana su último largometraje, una historia que habla de la nostalgia de los cubanos que están fuera de su país. La película, que en un principio se llamó La vida de la artista, pero cuyo nombre definitivo será Cosas que dejé en La Habana, narra las aventuras y desventuras madrileñas de tres hermanas cubanas que un día se marchan a España para buscarse la vida. Una de ellas, interpretada por Violeta Rodríguez, la hija del cantautor Silvio Rodríguez, quiere ser artista y desea olvidarse de Cuba, pero se enamora de quien no debe, un golfo cubano, Jorge Perugorría, que también anda buscando "resolver" sus problemas en la madre patria enamorando a alguna "gallega". Todos los actores y actrices escogidos por Gutiérrez Aragón fueron cubanos, entre otros, Isabel Santos y Brosilianda Hernández, quienes interpretaron a las otras dos hermanas, y Daysi Granados. La película fue rodada íntegramente en Madrid en la calle Topete, una calle muy peculiar del barrio de Tetuán donde viven decenas de emigrantes cubanos y caribeños, mientras que en La Habana sólo se rodaron algunos exteriores. Para Gutiérrez Aragón fue algo muy curioso que durante el rodaje aparecieron decenas de actores cubanos que se estaban buscando la vida en Madrid, como en el argumento de la película.-