De actor secundario a protagonista

Pancorbo, plusmarquista europeo de 3.000 metros, se quita las sombras de Cacho, González y Abascal

La reunión de Oslo, el viernes, fue una joya más para el recuerdo del atletismo. El etíope Haile Gebreselassie recuperó el récord mundial de 10.000 metros tras una exhibición a 22,62 kilómetros por hora y 63,65 segundos por vuelta de 400 metros. Una auténtica máquina. Con 26.31.32 minutos superó por casi siete segundos los , 26.38.08 logrados por el marroquí Salah Hissou el año pasado en Bruselas. Fue otra ha zafla asombrosa, pero que cabía esperar dada su enorme calidad. La mayor sorpresa, en cambio, fue española. Manuel Pancorbo marcó un hito al batir el récord europeo de 3.000 metros. Es el...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La reunión de Oslo, el viernes, fue una joya más para el recuerdo del atletismo. El etíope Haile Gebreselassie recuperó el récord mundial de 10.000 metros tras una exhibición a 22,62 kilómetros por hora y 63,65 segundos por vuelta de 400 metros. Una auténtica máquina. Con 26.31.32 minutos superó por casi siete segundos los , 26.38.08 logrados por el marroquí Salah Hissou el año pasado en Bruselas. Fue otra ha zafla asombrosa, pero que cabía esperar dada su enorme calidad. La mayor sorpresa, en cambio, fue española. Manuel Pancorbo marcó un hito al batir el récord europeo de 3.000 metros. Es el primer español que posee una plus marca continental al aire libre en una prueba de prestigio,, aunque no se dispute en los programas olímpicos o de los Campeonatos del Mundo.El fracaso del keniano Daniel Koinen contra su récord mundial de 7.20.67 -hizo 7.30.49- permitió a los no africanos aprovecharse del alto ritmo de la prueba. Casi le alcanzaron al final, pero ya era lo de menos. Su objetivo era de este primer mundo. Y no sólo Pancorbo, sino otro español, Enrique Molina, estuvo en el ajo. La diferencia es que Molina tiene un sprint largo y atacó a falta de 300 metros para despegar al norte americano Kennedy, al también rapidísimo alemán Baumann y al propio Pancorbo. Pero le fallaron las fuerzas en los últimos metros. El mérito de Pancorbo agradeció el tirón de Molina- fue una vez más su perseverancia infinita y su fe. Todo era necesario para imponerse a dos velocistas del fondo como Kennedy y Baumann. Y lo logró. Con 7.31.77 supero por una centésima a Kennedy, por cuatro a Baumann, por 55 a Molina y por 1.92 segundos el viejísimo récord de 1982 del, británico Dave Moorcroft, también plusmarquista europeo de 5.000 en aquel momento.Un gran trabajador

Ya era hora para este gran trabajador del atletismo al que se le resistía el gran éxito. La mala suerte de tener grandes rivales en su época y las lesiones, han sido sus peores enemigos. Pancorbo, un gran atleta de 1.500 metros, empezó oscurecido por la última etapa de José Luis González y José Manuel Abascal, y cuando pareció llegar su momento apareció la sombra de Fermín Cacho. Su carrera ha sido la de un actor secundario en la mejor película del atletismo español.

Al comprobar que en el 1.500 había llegado a su techo, subió de distancia, como también hacen muchos atletas al madurar. Pero su mala suerte con las lesiones, su segunda cruz, no le abandonó. Siempre ha tenido problemas de espalda y últimamente le ha perseguido una osteopatía-de pubis de la que ha estado a punto de operarse y que le impidió estar bien ya en los 5.000 metros de los Juegos Olímpicos de Atlanta. Sé ha recupera do a base de tratamientos de fisioterapia, precisamente la carrera que estudia tras haber ingresado en la Universidad en las pruebas para mayores de 25 años.Jiennense, le ha favorecido, trasladarse a Madrid con la familia, sus mujer y dos hijos. Y aunque la misma osteopatía le apartó de los Mundiales de cross de Turín, su dedicación al campo a través durante la preparación de invierno le ha venido muy bien.

España tiene así un 5.000 metros de lujo, sobre los 13 minutos, para los Mundiales de Atenas en agosto. Pancorbo, teóricamente, no está aún clasificado, entre los tres participantes. Sí tiene él billete Anacleto Jiménez, por su segundo puesto en la pasada Supercopa, y el granadino Molina, que correrá mañana en Estocolmo con Alberto García, el último en llegar, ganador de los Juegos Mediterráneos, y que aún tendría opciones si vence en el próximo campeonato de España, en Salamanca, por ejemplo. Los africanos de Europa tendrán mucho que decir en la capital griega.

Archivado En