Crítica:

Tres colores: blanco

22.30 / Comedia / La 2Trois coleurs: blanche. Francia-Polonia-Suiza, 1993 (93 minutos). Director: Krzysztof Kieslowski. Intérpretes: Zbigniew Zamachowski, Janusz Gajos, -Julie Delpy, Jerzy Stuhr.Kieslowski continúa su atribulada trilogía alrededor de los colores de la bandera revolucionaria. Tras el azul de la libertad, el turno es ahora para el blanco o, si se prefiere, la igualdad. Un matrimonio que no se consuma, un asesinato fallido, un amor imposible (el amante no es quien dice ser) y una condena por asesinato injusta son los extraños ingredientes que combina el direc...

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22.30 / Comedia / La 2Trois coleurs: blanche. Francia-Polonia-Suiza, 1993 (93 minutos). Director: Krzysztof Kieslowski. Intérpretes: Zbigniew Zamachowski, Janusz Gajos, -Julie Delpy, Jerzy Stuhr.Kieslowski continúa su atribulada trilogía alrededor de los colores de la bandera revolucionaria. Tras el azul de la libertad, el turno es ahora para el blanco o, si se prefiere, la igualdad. Un matrimonio que no se consuma, un asesinato fallido, un amor imposible (el amante no es quien dice ser) y una condena por asesinato injusta son los extraños ingredientes que combina el director para llevar a cabo una comedia que no es (es decir, sin gracia) o una tragedia sin lágrimas. El color del título, en definitiva, no es otra cosa que la ausencia de color. De esta. forma, entre irónico y divertido, el director se limita a contar una simple historia de amor y desamor, entre el polaco Zamachowski y la francesa Delpy, sin final aparente. Una conclusión que a fuerza de sugerida tampoco existe. De hecho, no hay desenlace, tan sólo un lugar Vacío e igual a sí mismo desde el que empezar de nuevo.

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