En memoria de María José Val del Omar

María José no fue sólo la gran mujer que todo gran hombre tiene detrás, sino algo muchos más difícil en el enteco panorama del cine español de los cincuenta a los setenta: fue la productora no sólo de las películas de su padre, cristalizadas recientemente en el Tríptico elemental de España, presentado el pasado diciembre en el Museo Nacional Reina Sofía (ver Babelia, 7 de diciembre de 1996), sino también promotora y, a veces, comercializadora de las múltiples invenciones del singular genio granadino José Val del Omar, el único místico total de la historia del cine. María J...

María José no fue sólo la gran mujer que todo gran hombre tiene detrás, sino algo muchos más difícil en el enteco panorama del cine español de los cincuenta a los setenta: fue la productora no sólo de las películas de su padre, cristalizadas recientemente en el Tríptico elemental de España, presentado el pasado diciembre en el Museo Nacional Reina Sofía (ver Babelia, 7 de diciembre de 1996), sino también promotora y, a veces, comercializadora de las múltiples invenciones del singular genio granadino José Val del Omar, el único místico total de la historia del cine. María José, con una larga experiencia profesional en el cine anglosajón rodado en España (los Kramer, Mann y Ray, pasando por Samuel Bronston y David Lean), dedicó casi todos sus ingresos y esfuerzo a transmitir las visiones de su padre, a pesar de la cruel enfermedad que la asediaba hace décadas.Ahora, "quedóse y olvidóse, el rostro reclinado", pero gracias a ellas la obra de su padre seguirá expandida: nuevas investigaciones sobre los filmes de las misiones pedagógicas de la República, flamenco-rock con poemas valdelomarianos, la Torre del Agua de la Alhambra inundada por Val del Omar y la Fura dels Baus, etcétera. Puedes ya descansar en paz-