Al menos 22 muertos y 85 heridos al descarrilar un tren cerca de Pamplona

La localidad navarra de Uharte-Arakil vivió ayer el accidente ferroviario más trágico registrado en España durante los últimos 17 años. El Intercity Miguel de Unamuno, que realizaba el trayecto Barcelona-Hendaya al completo, con 248 pasajeros, se salió de la vía al pasar a excesiva velocidad por las agujas intercambiadoras de una estación en la que no tenía previsto parar. El descarrilamiento derivó en tragedia: al menos 22 muertos y más de 85 viajeros hospitalizados. El siniestro se produjo hacia las 19.45 horas, a 35 kiIómetros de Pamplona. Según varios pasajeros, se sintieron varios frenazo...

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La localidad navarra de Uharte-Arakil vivió ayer el accidente ferroviario más trágico registrado en España durante los últimos 17 años. El Intercity Miguel de Unamuno, que realizaba el trayecto Barcelona-Hendaya al completo, con 248 pasajeros, se salió de la vía al pasar a excesiva velocidad por las agujas intercambiadoras de una estación en la que no tenía previsto parar. El descarrilamiento derivó en tragedia: al menos 22 muertos y más de 85 viajeros hospitalizados. El siniestro se produjo hacia las 19.45 horas, a 35 kiIómetros de Pamplona. Según varios pasajeros, se sintieron varios frenazos intensos, tras lo cual todas las unidades del convoy, excepto la máquina y el primer vagón, volcaron, saliéndose de la vía a escasos 30 metros del apeadero.

Renfe se limitaba ayer a anunciar la apertura de una investigación y el inmediato desplazamiento de su presidente, Miguel Corsini, al lugar del siniestro, pero tanto el Ejecutivo autónomo navarro como la Delegación del Gobierno central le tomaban la delantera y anunciaban anoche dos factores determinantes: queda descartada "absolutamente" la posibilidad de un sabotaje y todo hace indicar que el tren descarriló porque entró en un cambio de agujas a velocidad excesiva, forzada posiblemente ante la inminente presencia en la vía de otro convoy, un expreso, con preferencia de paso."Fue horrible. Escuchamos un chasquido tremendo y nuestro vagón salió volando por los aires entre los gritos de los pasajeros. Después, no vimos. Estuvimos mucho tiempo oyendo gritos de dolor y lloros, hasta que los vecinos del pueblo comenzaron a sacarnos y llegaron ya muchas asistencias", subrayó Carmen, una joven que sollozaba rodeada de maletas mientras sus amigos buscaban desesperados a la madre de la chica.

El Intercity Miguel de Unamuno había salido de Barcelona a la una de la tarde y tenía prevista su llegada a la frontera francesa a las 21.45. El conductor, al que se le practicó la prueba de alcoholemia, resultó ileso.

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