GENTE

EL SON MÁS LARGO

El Salón Rosado de la Tropical, en las alturas del barrio de Marianao, rugió el sábado poco después de las diez de la noche cuando Juan Formell y sus Van Van comenzaron a tocar. En la pista de baile había cuatro mil cubanos a la espera, enfebrecidos por un fermento de sexo, sudor y cerveza que cuajó enseguida con los primeros acordes de la salsa. Van Van comenzó su actuación con Llegamos a la fiesta, un caballo de batalla para el mulaterío, que se convirtió en la primera de las más de mil canciones que en los siguientes cuatro días y cinco noches se escucharían sin pausa ni sosie...

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El Salón Rosado de la Tropical, en las alturas del barrio de Marianao, rugió el sábado poco después de las diez de la noche cuando Juan Formell y sus Van Van comenzaron a tocar. En la pista de baile había cuatro mil cubanos a la espera, enfebrecidos por un fermento de sexo, sudor y cerveza que cuajó enseguida con los primeros acordes de la salsa. Van Van comenzó su actuación con Llegamos a la fiesta, un caballo de batalla para el mulaterío, que se convirtió en la primera de las más de mil canciones que en los siguientes cuatro días y cinco noches se escucharían sin pausa ni sosiego en este famoso salón de baile de La Habana, un lugar emblemático por donde han pasado los más sensacionales reyes del son, desde el Bárbaro del Ritmo, Benny Moré, hasta Arcaño o Arsenio Rodríguez. El objetivo de este maratón musical, que debe concluir el miércoles, es hilvanar el son más largo del mundo, un son de aproximadamente 120 horas, que contará con la participación de 70 orquestas, más de 2.000 músicos y técnicos y decenas de miles de cubanos como público, sobre todo negros, trigueños y mulatos, habitantes de La Habana y de sus barrios más ilustres, como Cocosolo, Palocagao o el Fanguito. Para conseguir esta meta y lograr desbancar del Guinness a una discoteca de Barcelona dueña del récord actual -30 horas tocando salsa sin parar-, los requisitos son sólo dos. No pueden pasar más de diez segundos entre canción y canción, y cada orquesta se enlaza con la siguiente siempre tocando la Guantanamera. Las orquestas son las mejores. Van Van, Adalberto Álvarez y su Son, NG La Banda, Paulito y su Elite, Pachito Alonso o la Charanga Habanera, son algunas de las más punteras y populares. Pero para llenar 120 horas de música, los organizadores, que son el Instituto Cubano de la Música y la casa de discos española Magic Music, han debido recorrer campos y pueblos de toda Cuba para reunir a los más de setenta grupos que participan en este "son más largo del mundo". Los jueces de esta justa sonera van desde diplomáticos británicos hasta personalidades de la cultura cubana y el deporte, como el actor Jorge Perugorría o el plusmarquista mundial de salto Javier Sotomayor. En el escenario, presentando, el histórico Juan Cruz, de 78 años, quien a finales de los cincuenta presentó aquí mismo a los mejores de los mejores.-

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