Antic: "Por calidad-precio, ya hemos ganado"
El derby se anima. Radomir Antic, el preparador del Atlético, afiló ayer su lengua contra el Madrid. Y cargó contra su juego, contra los que lo ponen como modelo de eficacia y contra la política de fichajes del club blanco. Tampoco supo disimular el serbio su enfado por lo accidentado de la que pretendía ser balsámica miniconcentración de Los Ángeles de San Rafael (Segovia). O más bien se molestó por la resonancia que los medios de comunicación han dado al hecho de que el Atlético tuviera que suspender allí, por culpa del viento, sus entrenamientos vespertinos del jueves y de ayer y tra...
El derby se anima. Radomir Antic, el preparador del Atlético, afiló ayer su lengua contra el Madrid. Y cargó contra su juego, contra los que lo ponen como modelo de eficacia y contra la política de fichajes del club blanco. Tampoco supo disimular el serbio su enfado por lo accidentado de la que pretendía ser balsámica miniconcentración de Los Ángeles de San Rafael (Segovia). O más bien se molestó por la resonancia que los medios de comunicación han dado al hecho de que el Atlético tuviera que suspender allí, por culpa del viento, sus entrenamientos vespertinos del jueves y de ayer y trasladarlos ambos a Madrid.Como aperitivo, Antic se agarró a un detalle, la distribución desigual de los goles de cada equipo (en, el Madrid, se los reparten sólo tres jugadores: Suker, Mijatovic y Raúl; en el Atlético, salvo Molina, ya han marcado todos los titulares), para alegar la superioridad del Atlético, como equipo, sobre el Madrid: "Es un detalle que deja un conclusión clara. Nuestra filosofía es el grupo y el de ellos es un juego de individualidades".
Sin embargo, el técnico serbio relativizó la importancia de los números que favorecen al Madrid. Por ejemplo, su carácter exclusivo de equipo invicto: "No significa que se trate de un equipo invulnerable. No vale refugiarse en esos datos, porque además muchos de sus resultados han sido engañosos. Se ha quedado muchas veces sin ganar. El Madrid no tiene la solidez que algunos le quieren pintar".
Otro repaso a la estadística: el Madrid es, junto al Sevilla, el único equipo del mundo al que el Atlético de Antic: no ha logrado vencer. O peor: el único que le ha derrotado siempre. "Es una anécdota y nada más", replicó Antic. "Nosotros no tenemos ningún complejo con ningún club de España ni de Europa. No es ni siquiera una presión añadida. Siempre que nos enfrentamos a ellos fuimos dominadores de la situación y perder, porque esto es un juego y siempre se puede ganar o perder, fue una anécdota".
Hay muchos puntos en los que se apoya Antic para dudar de la vendida eficacia del Madrid. Entre ellos, que su sistema se sostiene en el ventajismo: "Me gustaría ver cómo reacciona el Madrid después de un resultado adverso. Sobre todo, porque todavía no he podido ver cómo responde su primera línea ante la necesidad de desocupar espacios. Por eso me gustaría marcar primero. El Madrid se basa en su sistema defensivo".
El entrenador del Atlético, fiel a su liturgia de trabajo, reunió ayer a su plantilla en la sala de diapositivas y vídeo (se trabajó sobre el Madrid-Barcelona, 2-0) y estudió las características del rival. Entre los puntos flacos descubiertos en el Madrid, apoyado además por la estadística de la procedencia de sus goles en contra, figura la debilidad aérea del equipo. Antic reconoció que será una de las bazas más a explotar en la noche de hoy, una cita en la que, dada la habitual situación posicional de los blancos, está convencido de que será al Atlético al que le tocará cargar con el peso del partido y del balón.
Sorprendido por la pregunta de si le trastocaba sus planes el hecho de que Capello vaya a hacer debutar esta noche al italiano Panucci, Antic poco menos que se llevó las manos a la cabeza: "Que yo sepa, el lateral derecho no es el sitio más importante en el mundo del fútbol".
Para terminar su encendida actuación, y tras escuchar por fin una frase que dejaba en buen lugar al Atlético (llega en estado de gol: nueve en los dos últimos partidos), Antic lanzó una sentencia con tono casi desafiante: "Comparando calidad-precio se puede decir que ya hemos ganado el partido".