Bobby Robson castiga a Ronaldo, Giovanni y Amunike entrenarse el día de Nochevieja

Ronaldo, Giovanni y Amunike deberán entrenarse solos el próximo día 31, además de pagar una multa, como medida disciplinaria por incorporarse con retraso a los entrenamientos tras las vacaciones navideñas. La decisión fue anunciada ayer por la tarde por el técnico Bobby Robson después de que los tres jugadores se ausentaran del entrenamiento matinal por llegar tarde de sus países de origen. Ronaldo calificó la sanción como un "castigo" y se lamentó por no poder volver a Río de Janeiro el próximo lunes a celebrar, como es preceptivo en los cariocas, la Nochevieja.

Conocido ya que los bra...

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Ronaldo, Giovanni y Amunike deberán entrenarse solos el próximo día 31, además de pagar una multa, como medida disciplinaria por incorporarse con retraso a los entrenamientos tras las vacaciones navideñas. La decisión fue anunciada ayer por la tarde por el técnico Bobby Robson después de que los tres jugadores se ausentaran del entrenamiento matinal por llegar tarde de sus países de origen. Ronaldo calificó la sanción como un "castigo" y se lamentó por no poder volver a Río de Janeiro el próximo lunes a celebrar, como es preceptivo en los cariocas, la Nochevieja.

Conocido ya que los brasileños habían decidido apurar su estancia en Brasil, aun a riesgo de reincorporarse con retraso al ensayo de ayer, sorprendió la tardanza de Amunike, quien dijo tener permiso, sin tenerlo.Procedentes de Sâo Paulo, Ronaldo y Giovanni aterrizaron en Barcelona a las 10.20 horas, veinte minutos más tarde de la hora de inició del entrenamiento. "Hemos estado una hora parados y por eso hemos llegado tarde", advirtió el ariete, "si no hubiera habido ningún percance [perdieron el enlace con Madrid por el tiempo perdido en Sâo Paulo] habríamos estado aquí a la hora del ensayo". Y agregó: "Con retraso, pero llegarnos".

Los dos jugadores, además, tardaron cerca de un cuarto de hora en encontrar el coche que tenían aparcado en el aeropuerto del Prat, circunstancia que provocó la persecución de los periodistas. Fueron más de 10 minutos de película, presididos por la indumentaria estival de Giovanni -vestía manga corta cuando la temperatura era de 5 grados frente a los 40 grados de su país- y las pocas ganas de hablar de Ronaldo. "Llego a tiempo", dijo. La entrada en el Camp Nou se produjo a las 10.45 horas, tres cuartos de hora después de que comenzara el ensayo.

El retraso ayer de Ronaldo le sirvió al técnico Robson para atajar un asunto muy delicado como era el de persuadir al jugador de que no viajara el día 30 a Río de Janerio para celebrar la Nochevieja como era su intención ya que los cariocas consideran la jornada como una de las más trascendentes del año.

Ronaldo asumió resignado la sanción. "Tras hablar con el míster", prosiguió, "ha decidido que el martes me entrene con Giovanni y Amunike. ¿Un castigo? Puede ser". Y acabó: "Claro que estoy triste, porque me gustaría mucho estar con mi familia y mis amigos el día 31 y el 1, pero ellos no van a poder venir a Barcelona".

El enfado de Capello

Roberto Carlos, el jugador brasileño de Real Madrid, también llegó con retraso al entrenamiento de su equipo. Su técnico, Fabio Capello, reprendió al jugador y en tono irónico le dijo: "Usted puede venir cuando quiera" ; El jugador explicó a EL PAÍS que tenía permiso del club para regresar ayer. Capello públicamente negó su enfado con el jugador, aunque reconoció que tenía permiso hasta el sábado, 24 horas más que el resto de la plantilla. El brasileño reconoció estar "muy afectado" por la reprimenda del técnico.

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