El Valencia se deshace del Hércules con una sola mano

En un partido de bajo contenido futbolístico, el Valencia se deshizo del Hércules con una sola mano. No le hacía falta la otra. Fue el choque más cómodo para los locales del ejercicio. Al punto que el público adoptó un tono burlón cuando el rival disparaba a su meta. Las distancias entre ambos equipos se agrandaron con el trascurrir del encuentro y, al final, dio tiempo para el debú de Leandro, el brasileño que, al contrario que Romario, se moría por jugar en el Valencia. Lo hizo y nada mal por cierto, aunque sólo dispuso de 18 minutos. El otro debutante, Cáceres, aportó la sobriedad que se le...

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En un partido de bajo contenido futbolístico, el Valencia se deshizo del Hércules con una sola mano. No le hacía falta la otra. Fue el choque más cómodo para los locales del ejercicio. Al punto que el público adoptó un tono burlón cuando el rival disparaba a su meta. Las distancias entre ambos equipos se agrandaron con el trascurrir del encuentro y, al final, dio tiempo para el debú de Leandro, el brasileño que, al contrario que Romario, se moría por jugar en el Valencia. Lo hizo y nada mal por cierto, aunque sólo dispuso de 18 minutos. El otro debutante, Cáceres, aportó la sobriedad que se le conoce. En cuanto al Hércules, por poner tan sólo puso empeño.La primera parte fue tan vulgar como el tránsito de ambos equipos por el campeonato. Bien es cierto que el Hércules había sorprendido por su actitud tímidamente ofensiva, muy loable, pero insuficiente cuando se dispone de una defensa y un guardameta de caramelo. Así resultó que Moya, que hizo lo que no debía al huir del gol en busca de la línea de fondo, inventó un centro apurado que cabeceó VIaovic ante, la evaporación de Huard.

Cuando finalizaba la primera parte, apareció Ferreirá con la melena al viento y giró bruscamente el gaznate para colocar un bello tanto ante la estatua de la zaga herculana. Lo que terminó por convencer a la hinchada local que aquello, pese a los males del equipo, era pan comido. Claudio López cerraría la cuenta en la segunda parte.

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