LAS CONSECUENCIAS DEL PARTIDO MÁS ESPERADO

Manifiesto de 'Culés' en Sintra

En un conocido restaurante de Sintra, los Culés Portugueses del Barça, un grupo de intelectuales lusos integrado por escritores, directores de cine, actores, sociólogos, y destacadas firmas del periodismo, se reunieron el sábado para disfrutar del juego de sus ídolos. Defienden el fútbol espectáculo, el arte y la estética que distingue el juego del equipo donde actualmente militan los tres magníficos de Portugal: Baía, Figo y Couto. Esta peña, que ha criticado duramente la salida de sus jugadores al extranjero, ha sido acusada de "traidora y vendida". El manifiesto, entregado a EL PAÍS,...

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En un conocido restaurante de Sintra, los Culés Portugueses del Barça, un grupo de intelectuales lusos integrado por escritores, directores de cine, actores, sociólogos, y destacadas firmas del periodismo, se reunieron el sábado para disfrutar del juego de sus ídolos. Defienden el fútbol espectáculo, el arte y la estética que distingue el juego del equipo donde actualmente militan los tres magníficos de Portugal: Baía, Figo y Couto. Esta peña, que ha criticado duramente la salida de sus jugadores al extranjero, ha sido acusada de "traidora y vendida". El manifiesto, entregado a EL PAÍS, firmado por Vasco de Castro, en nombre de los culés portugueses, dice lo siguiente:

"Un grupo de portugueses, aficionados al buen fútbol, decidió recientemente crear los Culés Portugueses del Barça. Lo que significa adeptos activos del buen fútbol del Barça, equipo alias que habla más portugués que el propio Benfica de hoy. No fue del todo pacífica la aparición de los culés lusos. Algunos piropos nos lanzaron en la prensa y lo mínimo de ellos fue llamarnos traidores o vendidos. Un crítico de televisión llegó a acusamos en su columna de "desilusionados de la libertad y la democracia, vaya a saber por qué".

El último sábado, los CPB nos reunimos para cenar en un restaurante de Sintra, próximo a Lisboa. En el restaurante, entre vino del Duero y queso serrano, seguimos el perfume del juego televisivo Real-Barça y, como se sabe, el Barça perdió, porque nunca la felicidad puede ser perfecta. A la altura del café y los puros, la unidad de los puntos de vista estaba consumada: por la estética del fútbol del Barça y contra la ética del actual fútbol luso. 0 mejor: una confianza inquebrantable en la geometría alucinada de los atletas sobre la hierba verde y una indignación furiosa contra los siniestros personajes y mafiosas redes que controlan y ahogan los clubes de fútbol portugueses. Hasta la próxima cena y el siguiente Barça".

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