GENTE

LAS NUEVAS AVENTURAS DE RICHARD BRANSON

Richard Branson, el millonario empresario británico, no para. Hace pocos días anunciaba que acababa de crear una nueva casa discográfica con el nombre V2 (véase EL PAÍS del 28 de noviembre pasado). Inmediatamente se supo que había decidido incorporarse a las empresas que venden acceso a la red Internet, donde cubrirá un amplio espectro que va desde actividades de ocio y entretenimiento hasta viajes en grupo. Por el momento, sus tiendas ofrecen ya un disco con acceso gratis durante tres meses a la red Virgin. La nueva empresa, creada con participación de International CableTel, se llama Vir...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Richard Branson, el millonario empresario británico, no para. Hace pocos días anunciaba que acababa de crear una nueva casa discográfica con el nombre V2 (véase EL PAÍS del 28 de noviembre pasado). Inmediatamente se supo que había decidido incorporarse a las empresas que venden acceso a la red Internet, donde cubrirá un amplio espectro que va desde actividades de ocio y entretenimiento hasta viajes en grupo. Por el momento, sus tiendas ofrecen ya un disco con acceso gratis durante tres meses a la red Virgin. La nueva empresa, creada con participación de International CableTel, se llama Virgin Internet y tiene prevista una inversión en los próximos tres años de 50 millones a 100 millones de libras esterlinas (de 11.000 millones a 22.000 millones de pesetas). Sin embargo, ayer dio la verdadera sorpresa. Para anunciar su nueva tienda de artículos para novias, Virgin Bride, que según Branson va a revolucionar la industria del ramo en el Reino Unido, se afeitó el bigote y la perilla que venía luciendo y apareció ante los asistentes vestido de novia. La revolución en este caso se predica con el ejemplo.- / REUTER, Londres

Archivado En