Esperando a Mr. President
El vuelo Valencia-Estambul tenía previsto salir a las 9.00 horas. Pero en realidad lo hizo a las 10.45. ¿Congestión aérea? No, órdenes del presidente del club, Francisco Roig, que quería integrarse a la expedición valencianista procedente de Buenos Aires, donde acababa de contratar al defensa Fernando Cáceres. Todos esperaron. El presidente quería integrarse al grupo.
La cara del nuevo técnico, Jorge Valdano, era más larga de lo habitual. Él, que quería haber partido con dos días de antelación para no dejar nada a la improvisación, veía ahora cómo había de organizar sobre la marcha....
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El vuelo Valencia-Estambul tenía previsto salir a las 9.00 horas. Pero en realidad lo hizo a las 10.45. ¿Congestión aérea? No, órdenes del presidente del club, Francisco Roig, que quería integrarse a la expedición valencianista procedente de Buenos Aires, donde acababa de contratar al defensa Fernando Cáceres. Todos esperaron. El presidente quería integrarse al grupo.
La cara del nuevo técnico, Jorge Valdano, era más larga de lo habitual. Él, que quería haber partido con dos días de antelación para no dejar nada a la improvisación, veía ahora cómo había de organizar sobre la marcha. Los futbolistas comieron a las 17.00 horas, tan sólo tres horas antes de su entrenamiento en el estadio de Inonu.
Y, mientras, el gerente, Manuel Llorente, trataba de dar credibilidad a todo tipo de explicaciones. "Ha sido un accidente, ha sido un accidente", repetía. "En Iberia nos dijeron que podíamos salir tan sólo 20 minutos después del horario previsto, cuando ya hubiese llegado el presidente. Después, nos dijeron que no".
"Cómo debe de estar el mister", exclamó un jugador del Valencia, consciente de la indignación que el hecho provocó en el nuevo técnico. La irritación era generalizada. Valdano probó ayer la primera cucharada de la medicina de Roig. ¿Cuántas de éstas probó antes Luis Aragonés?