FÚTBOL: DECIMOQUINTA JORNADA DE LIGA

El Betis sigue sumando

Alfonso encarrila la victoria bética al aprovechar un regalo del Compostela

El Betis sigue mostrando su solidez en los partidos que disputa lejos de su estadio. Esta vez lo tuvo más fácil que nunca ante un rival descompuesto que encajó un gol en los primeros minutos y nunca dio la sensación de tener fuerzas ni recursos para igualar el partido. En sólo un año el Compostela ha pasado de ser la revelación del campeonato a convertirse en un claro candidato al descenso. Su desolador balance en San Lázaro (una sola victoria) lo ha hecho acreedor a la indiferencia de la afición, que empieza a acudir en menos número al estadio y ni siquiera silba a su equipo tras una pobr...

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El Betis sigue mostrando su solidez en los partidos que disputa lejos de su estadio. Esta vez lo tuvo más fácil que nunca ante un rival descompuesto que encajó un gol en los primeros minutos y nunca dio la sensación de tener fuerzas ni recursos para igualar el partido. En sólo un año el Compostela ha pasado de ser la revelación del campeonato a convertirse en un claro candidato al descenso. Su desolador balance en San Lázaro (una sola victoria) lo ha hecho acreedor a la indiferencia de la afición, que empieza a acudir en menos número al estadio y ni siquiera silba a su equipo tras una pobre exhibición como la de ayer. El Betis tampoco fue un cúmulo de virtudes. Se limitó a aprovechar la autodestrucción del rival para llevarse los tres puntos y seguir asentado en la Liga.Serra Ferrer comenzó el partido con tres puntas y un planteamiento ambicioso. Santiago se ha convertido este año en una plaza fácil y no es cuestión de desperdiciar la ocasión de sumar una victoria. Alfonso pudo comprobar las facilidades de la defensa local nada más comenzar el partido. La indolencia de José Ramón para alejar una pelota de su área permitió al delantero del Betis encarar en solitario a Falagán y batirle con facilidad. El Compostela volvió a ponerse con el partido cuesta arriba por sus propios errores, como ya le ha ocurrido en demasiadas ocasiones durante esta temporada.

Con la ventaja en el marcador el Betis se olvidó del espectáculo y se dedicó a enfriar el partido. Su rival se lo permitió gustoso y apenas le inquietó en todo el primer tiempo. Sólo las intemadas de Mauro por la derecha anunciaron algún peligro para el Betis, pero sus centros siempre los sacaban los centrales verdiblancos. En el área contraria tampoco había actividad. Los contraataques del Betis fueron menguando.

Ante un juego tan pobre, el único espectáculo lo puso el colegiado. Iturralde González ofreció una demostración práctica de la teoría del absurdo y empezó su lección con Fabiano, que cometió el grave pecado de atreverse a tocar al árbitro para alcanzar un balón y sacar con prontitud una falta. Sin embargo, poco más tarde el árbitro no sancionaba a Galdames por una acción en la que puso su bota en la cara de Alfonso.

La segunda parte fue un suplicio para el Compostela. A pesar del poderío del Betis en los balones aéreos, los locales siguieron basando su ataque en centros a la olla que nunca encontraron rematador. Tampoco la suerte acompañó al Compostela. Lekumberri vio cómo un defensa del Betis le sacaba un balón de gol que hubiese supuesto el empate. Poco después Finidi sentenciaba el partido con un contraataque en el que encontró una autopista libre.

La derrota deja malherido al Compostela que sólo puede mostrarse optimista por el calendario que le queda ya que los mejores equipos ya han pasado por su estadio. Lo preocupante es que en los últimos dos partidos como local -ante Deportivo y Betis- ha dado la impresión de ser incapaz de marcar.

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