El Extremadura crece en autoestima

Superada la reválida de su primer triunfo, el Extremadura ve crecida autestima. Juegan ahora los azulgranas más serenos que a de temporada, sin tantas ganas de resolver desde el primer momento. A pesar de su modesto potencial, no se le puede tacaño porque no reataque,mpostela rompió al Extremadura con la presión de líneas corto. Los gallegos bien los, dominaron la situación. Ante un Extremadura, desorientado, el juego se aconchó en la mediana, sin ninguna brillantez pero ambién sin pausa. Descabalgada la estética, la cosa, fue de susto. El Compostela, acuciado por la necesidad, quiso resolver ...

Superada la reválida de su primer triunfo, el Extremadura ve crecida autestima. Juegan ahora los azulgranas más serenos que a de temporada, sin tantas ganas de resolver desde el primer momento. A pesar de su modesto potencial, no se le puede tacaño porque no reataque,mpostela rompió al Extremadura con la presión de líneas corto. Los gallegos bien los, dominaron la situación. Ante un Extremadura, desorientado, el juego se aconchó en la mediana, sin ninguna brillantez pero ambién sin pausa. Descabalgada la estética, la cosa, fue de susto. El Compostela, acuciado por la necesidad, quiso resolver sin saber cómo y el Extremadura esgrimió la tenacidad de siempre con un envoltorio de tosquedad.

El descanso serenó ánimos y ideas de los locales tras la entrada de Duré y Ferreira. El terreno de juego pareció agrandarse, se abrieron espacios para las cabalgadas y el juego vertical hizo acto de presencia. Quique Estebaranz hizo un par de rotos a la zaga compostelana; Duré, un jugador fibroso y rápido, encaró con facilidad y el canterano Ito lanzó un balón al la ayuda de Fernando. El Compostela se encogió y fue sorprendido una y otra vez por su rival.