FÚTBOL

La crisis del 'pisto manchego'

El Albacete intenta recuperar la confianza con García Remón

Había que tomar medidas urgentes. Y se tomaron. Mariano García Remón acude hoy, en sustitución de Manolo Jiménez, a dirigir su primer entrenamiento al frente del Albacete, un equipo que ha vivido sumido en una profunda crisis de juego desde que comenzó la temporada.La semana ha sido movida. Elección del presidente, destitución de Manolo Jiménez, negociación con varios candidatos, contratación de Mariano García Remón... Un revuelo que contrasa con la tranquiliad y las ilusiones que generaba el equipo a principio de temporada: a pesar de encarar una temporada en Segunda, 8.000 seguidores pedían ...

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Había que tomar medidas urgentes. Y se tomaron. Mariano García Remón acude hoy, en sustitución de Manolo Jiménez, a dirigir su primer entrenamiento al frente del Albacete, un equipo que ha vivido sumido en una profunda crisis de juego desde que comenzó la temporada.La semana ha sido movida. Elección del presidente, destitución de Manolo Jiménez, negociación con varios candidatos, contratación de Mariano García Remón... Un revuelo que contrasa con la tranquiliad y las ilusiones que generaba el equipo a principio de temporada: a pesar de encarar una temporada en Segunda, 8.000 seguidores pedían su carné de socio. Todo estaba preparado para que el queso mecánico resurgiera después de haber estado fundido. Y para que dejara a un lado un apelativo de nuevo cuño, el pisto manchego, "porque todo equipo que viene al Carlos Belmonte moja", decían los aficionados.

La salida del club de Manolo Jiménez se empezó a gestar el domingo pasado. Para el encuentro frente al Ecija, el técnico había decidido no concentrar a sus jugadores, algo que no ocurría en la ciudad de las navajas desde hace seis años. Esto preocupó al hoy nuevo presidente, Agustín Argandoña, y provocó que éste pidiera permiso al entonces máximo responsable de la entidad, José Ramón Remiro, para entrevistarse con Jiménez. En la entrevista, Argandoña notó que Jiménez estaba muy nervioso, y le pidió al alicantino la posibilidad de hablar con dos de los jugadores más carismáticos del club, Manolo y Tomás. Después de esta conversación, Argandoña salió aún más preocupado.

La victoria del Albacete ante el Écija no despejó dudas. Argandoña renovó la confianza del entrenador con estas palabras: "Tienes, de momento, la confianza del consejo de administración; si fuese aficionado te destituiría, pero al estar al frente de la entidad tengo que meditarlo con el consejo. Sal con todas las ganas del mundo a la conferencia de prensa". Los medios de comunicación de Albacete pudieron ver a Manolo Jiménez en su comparecencia totalmente destrozado.

El lunes a la una de la madrugada el técnico del Albacete era destituido y el presidente declaraba: "Jiménez es un gran entrenador, pero evaluando la situación creemos que ha habido una descoordinación total entre todos los responsables deportivos del club y miembros del anterior consejo. Creo que hay un ambiente totalmente enrarecido en la caseta, el entrenador no estaba nada vinculado a la cantera y había una mala relación entre el técnico y los responsables del fútbol base".

Fuentes cercanas al consejo afirman que el presidente averiguó que muchos de los componentes de la plantilla estaban en contra de las formas del ya ex entrenador del AIbacete. A todo esto hay que sumar la serie de cosas que nunca deben producirse en un equipo que quiere volver a Primera: se han dado bajas increíbles, como la de Zalazar, buque insignia del equipo durante muchas temporadas; Balaguer, seis años en el Albacete y triunfa ahora en el Mérida; Sotero, titular en el Logroñés; Coco, toda la vida ligado al club, etcétera.

Lo cierto es que después de lo ocurrido en los dos últimos años, la afición del conjunto manchego ya no perdona más. Jiménez ha sido un hombre que no ha caído bien entre los aficionados. El alicantino vino a trabajar por y para el ascenso, y no le salió, entre otras cosas y según dice, por culpa de una persona de dentro del club que ha hecho campaña contra él y le ha hecho la vida imposible. La afición espera ahora que después de una semana de incertidumbre Mariano García Remón ponga la casa, o mejor, la caseta, en orden. Sus primeras palabras han dejado claro el objetivo: el Albacete, ha dicho, tiene una gran plantilla y luchará por el ascenso.

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