Roig pulsa el ambiente para destituir a Luis

La decisión está tomada, pero falta saber cuándo se ejercitará. El presidente del Valencia, Francisco Roig, ha decidido destituir al técnico, Luis Aragonés, pero está esperando el momento adecuado. "No seré yo quien destituya a Aragonés", repite una y otra vez el presidente allá donde se le pregunta, dando a entender que serán otros los que lo hagan. Fiel a su espíritu, populista, el dirigente desearía que fuera el público el encargado de precipitar la destitución. De esa forma se ahorraría quedar en entredicho en caso de que el equipo no remontara el vuelo con otro entrenador. Hasta el mo...

La decisión está tomada, pero falta saber cuándo se ejercitará. El presidente del Valencia, Francisco Roig, ha decidido destituir al técnico, Luis Aragonés, pero está esperando el momento adecuado. "No seré yo quien destituya a Aragonés", repite una y otra vez el presidente allá donde se le pregunta, dando a entender que serán otros los que lo hagan. Fiel a su espíritu, populista, el dirigente desearía que fuera el público el encargado de precipitar la destitución. De esa forma se ahorraría quedar en entredicho en caso de que el equipo no remontara el vuelo con otro entrenador. Hasta el momento, Luis ha mantenido gran predicamento en la hinchada, que lo considera máximo artífice del subcampeonato del pasado ejercicio. Pero Roig sabe que los resultados negativos juegan en contra del técnico madrileño. Y espera. Espera a que el ambiente sea lo suficientemente favorable para la destitución, lo que puede ser bien esta semana que comienza, bien la semana, tras los compromisos ante el Sevilla y el Slavia de Praga en la UEFA. El aficionado está perplejo y dividido: entre quienes piensan que si Luis no está contento, lo mejor es cesarlo; y quienes creen que habrá que darle tiempo al hombre que transformó al equipo el pasado año. El consejo de administración del club se reunirá el martes para tratar el tema.El mismo sentimiento de perplejidad existe entre los miembros del consejo de administración del club. "Yo soy partidario de cortar por lo sano. No hay comunión entre el presidente y el entrenador y no queda más remedio que cesar al técnico", afirma sin remilgos Jaime Molina, mano derecha del presidente. En el otro extremo, otro consejero, Antonio Giner, apuesta por la continuidad del técnico. "Luis es un gran entrenador y creo que no sería bueno destituirlo", señala Giner, que añade: "Otra cosa es si él no está contento", introduciendo un matiz que puede resultar determinante en todo el conflicto.

Existen fundadas sospechas, tanto en el consejo como entre los jugadores y aficionados, de que Aragonés no está satisfecho con un equipo en el que le impusieron, entre otros, al delantero Romario da Souza. Por ahí fueron las declaraciones de dos de los jugadores más significativos del equipo: Fernando y Camarasa. "Nosotros queremos que continúe", ha dicho Camarasa, "pero, claro, queremos que él también esté a gusto".

Por su parte, el consejo ha iniciado las gestiones para tratar de encontrar un sustituto. En la bolsa de candidatos hay uno que tiene todos los números: Jorge Valdano, que agrada a los directivos, entre otras cosas, porque se le considera apropiado para sacarle todo el partido posible a Romario, la estrella del equipo. Las conversaciones están avanzadas. No se han descartado, sin embargo, otras opciones. Sobre todo la de Johan Cruyff, que, pese a haber rechazado ya una oferta del Valencia, sigue siendo la opción preferida por Roig.