El Lleida golea al Atlético B pese a su mal juego

A veces los resultados son engañosos y una victoria abultada no refleja en absoluto los méritos realizados en el campo. Eso es lo que le ocurrió ayer al Lleida, que sin dar sensación de juego colectivo goleó en un partido horroroso al filial del Atlético de Madrid, equipo que todavía no ha conseguido puntuar en las cinco jornadas disputadas.El Lleida estaba obligado a ganar al colista y al mismo tiempo a lavar la mala imagen ofrecida en su desplazamiento a Villarreal, donde encajó su única derrota. El equipo que entrena Txetxu Rojo consiguió el principal objetivo, los tres puntos, pero el jueg...

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A veces los resultados son engañosos y una victoria abultada no refleja en absoluto los méritos realizados en el campo. Eso es lo que le ocurrió ayer al Lleida, que sin dar sensación de juego colectivo goleó en un partido horroroso al filial del Atlético de Madrid, equipo que todavía no ha conseguido puntuar en las cinco jornadas disputadas.El Lleida estaba obligado a ganar al colista y al mismo tiempo a lavar la mala imagen ofrecida en su desplazamiento a Villarreal, donde encajó su única derrota. El equipo que entrena Txetxu Rojo consiguió el principal objetivo, los tres puntos, pero el juego desplegado ante un rival excesivamente bisoño fue decepcionante. El equipo Ieridano no acaba de coger la onda, como lo demuestra el hecho de que Rojo todavía no haya encontrado a su once ideal. Ayer introdujo novedades en todas las líneas del equipo: restituyó a Emilio en la portería, volvió a confiar en Garitano en el centro del campo e hizo debutar en la Liga a Cocca y Bidaurrazaga, pero los cambios apenas se notaron.

El Atlético imprimió de salida un ritmo vivo al partido y dominó en el centro del campo gracias a su mejor repertorio de combinaciones en corto. Sin embargo, fue el Lleida el que en sus dos primeras acciones de ataque batió a un Alex inocente que no tuvo su tarde.

El Lleida perdió infinidad de balones en el centro del campo, pero demostró una efectividad asombrosa en el área visitante: cinco goles en los seis balones que remató entre los tres postes, cuatro de ellos en los últimos veinte minutos, precisamente cuando se quedó con diez jugadores por expulsión de su motor Óscar. Esta expulsión acabó de hundir al Atlético que a partir de ese momento ya no pudo evitar la avalancha ofensiva del Lleida.

La endeblez defensiva del Atlético decantó el partido e hizo inútil el control que tuvieron los rojiblancos en el medio campo durante buena parte del encuentro. El gol de Chema que puso el 2-1 en el marcador propició una fase de mayor emoción pero el Lleida se destapó en la fase final del encuentro y logró hacer olvidar en buena parte la mala imagen que ofreció y la derrota que sufrió la pasada semana en el campo del Villarreal.

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