FÚTBOL CUARTA JORNADA DE LIGA

"A comer, a dormir, a rezar"

Hoy será el Día del Perdón para todo el Celta, y no sólo para Haim Revivo, el israelí cuyas obligaciones religiosas llevaron a adelantar el partido de ayer con el Betis. Lo será para todos sus compañeros, que perdieron la condición de invictos en casa que mantenían desde octubre de 1995. El rito del Yom Kipur, 25 horas de sueño y oraciones le os de radios, televisiones, aparatos eléctricos en general, trabajo y cualquier otro contacto con la realidad, queda para el habilidoso delantero israelí de religión judía.Revivo no brilló como en la pretemporada en el partido con el líder, pero aguantó e...

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Hoy será el Día del Perdón para todo el Celta, y no sólo para Haim Revivo, el israelí cuyas obligaciones religiosas llevaron a adelantar el partido de ayer con el Betis. Lo será para todos sus compañeros, que perdieron la condición de invictos en casa que mantenían desde octubre de 1995. El rito del Yom Kipur, 25 horas de sueño y oraciones le os de radios, televisiones, aparatos eléctricos en general, trabajo y cualquier otro contacto con la realidad, queda para el habilidoso delantero israelí de religión judía.Revivo no brilló como en la pretemporada en el partido con el líder, pero aguantó en el campo hasta el final. Apenas un par de detalles de su exquisita clase y nuevas lecciones al saque de córneres y faltas fueron los únicos destellos que precedieron al de la primera estrella en el cielo de Vigo. Era la señal que debía marcar el rito hebreo, obligación contractualmente reconocida por el club de Balaídos.

Cuando el sol se puso, Haim reposaba en casa con su mujer y su hija. En cuestión de minutos zanjó su paso por el vestuario. Le esperaban ansiosos los medios de comunicación, porque era el protagonista del día. Sin ducha, abrigado por un chándal y sin hacer declaraciones, el delantero subió a su coche, que salió directo hacia su domicilio con una bolsa de comida a bordo con la que adelantar el largo ayuno. "A comer, a dormir, a rezar". La frase chapurreada en castellano fue lo poco que salió de sus labios en su carrera entre el vestuario y el automóvil. Como en el cuento, llegó a casa con el tiempo justo. Revivo cumplió con las exigencias impuestas por el rabino que le dio permiso para disputar el partido y le liberó de la obligación de asistir al entrenamiento de hoy.

El israelí será el único celeste con bula para perderse la bronca del técnico Fernando Santos en la sesión de esta mañana, dura como se prevé tras el traspiés de ayer. Cuenta con el permiso de la directiva celeste, que no rentabilizó ante el Betis las gestiones realizadas ante la Liga Profesional para adelantar el encuentro.

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