Raúl , en peligro

A la espera de su primer comentario interesante, la prensa celebra con entusiasmo todo lo accesorio de Capello: la desconexión de los motorolas, los entrenamientos en silencio, las sesiones dobles, la sintomatología cuartelera que tanto fascina por aquí. La situación ha llegado a tal extremo que, en un arranque de capellismo descabellado, el narrador del partido Sporting-Real Madrid calificó de impresionante la presencia del entrenador italiano junto al banquillo. El síndrome, un trasvase del casposo mito del español y las suecas, pasará muy pronto, cuando llegue la hora del fútb...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

A la espera de su primer comentario interesante, la prensa celebra con entusiasmo todo lo accesorio de Capello: la desconexión de los motorolas, los entrenamientos en silencio, las sesiones dobles, la sintomatología cuartelera que tanto fascina por aquí. La situación ha llegado a tal extremo que, en un arranque de capellismo descabellado, el narrador del partido Sporting-Real Madrid calificó de impresionante la presencia del entrenador italiano junto al banquillo. El síndrome, un trasvase del casposo mito del español y las suecas, pasará muy pronto, cuando llegue la hora del fútbol., Porque de lo sustancial -el juego-, el Madrid ha estado escaso frente al Servette, el Torino y el Sporting, tres encuentros que han destacado lo obvio -la capacidad de cuatro o cinco jugadores para arreglar el partido por su cuenta- y han verificado algunas sospechas anteriores: la defensa es vulnerable porque Baresi y Maldini actúan en otra carpa, el centro del campo se ofusca extraordinariamente con la pelota y algunos jugadores están fuera de sitio, sacrificados en honor de las nuevas estrellas y del sistema. Por ejemplo, Raúl.Capello dijo el otro día que Raúl pude jugar como interior "porque los buenos jugadores pueden jugar en cualquier puesto". Como retórica no está mal, pero la realidad es que Raúl tiene un problema con Capello. Hasta ahora el chico ha jugado en todas las posiciones, fundamentalmente como interior, menos en la suya. Raúl es un delantero, tanto que incluso fuera de cacho se animó a marcar los goles del Madrid frente al Servette y el Torino. Sin embargo, su periplo por la periferia del equipo es un mal síntoma. Raúl es el primer damnificado por la presencia de Suker y Mijatovic, por un sistema que elimina al volante de ataque -que podría ser Mijatovic, con Raúl y Suker de delanteros- en favor de un medio de cierre y por las graves deficiencias que se observan en las bandas, donde el equipo no tiene interiores de categoría.

Más información

La movilización de Raúl y Alfonso hacia el exterior es un ejercicio contra natura que esconde la condición de intocables que tienen Suker y Mijatovic. Cuando ha llegado la hora de elegir, Capello ha elegido a las dos nuevas estrellas en lugar de Raúl y Alfonso. El entrenador italiano ha trasladado a Raúl a posiciones inadecuadas donde corre el riesgo de desgastarse, perder su identidad como futbolista y quizá también perder el puesto de titular, en beneficio de los refuerzos que sin duda pedirá Capello cuando se queje de los problemas actuales en las dos bandas. Porque el sistema no se toca. Y en este sistema, con este entrenador y con unos directivos que una noche previnieron sonoramente a Capello contra el joven jugador, Raúl está en peligro.

Archivado En