El Atlético ganó por penaltis al Extremadura

El Atlético no pasó del empate ante el Extremadura. Llevó el peso del partido y hasta desperdició un penalti (Esnáider se lo regaló a Amador), pero volvió a pintar de gris su pretemporada. No es el equipo que lo ganaba todo el verano pasado. Al menos ayer no encajó un solo gol, una de las preocupaciones de Antic tras los primeros encuentros.Los de Antic tenían que dejar el pabellón alto después del descalabro que sufrieron en el primer partido de este torneo frente al Barcelona, y lo intentaron. Salieron a dominar el centro del campo y a demostrar que son los bicampeones de la temporada pasada...

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El Atlético no pasó del empate ante el Extremadura. Llevó el peso del partido y hasta desperdició un penalti (Esnáider se lo regaló a Amador), pero volvió a pintar de gris su pretemporada. No es el equipo que lo ganaba todo el verano pasado. Al menos ayer no encajó un solo gol, una de las preocupaciones de Antic tras los primeros encuentros.Los de Antic tenían que dejar el pabellón alto después del descalabro que sufrieron en el primer partido de este torneo frente al Barcelona, y lo intentaron. Salieron a dominar el centro del campo y a demostrar que son los bicampeones de la temporada pasada y sus rivales sólo unos recién llegados a la Primera. Los rojiblancos estuvieron torpes. Con ganas, pero torpes.

La oportunidad más clara de los de Antic llegó en un penalti que Esnáider tiró sin niguna intención. A Amador, el portero extremeño, no le cosió ningún trabajo detener el balón. Sólo unos instantes más tarde, Kiko le cedió un balón de estricnina a Caminero, que dejó al jugador solo ante la portería de los extremeños. Lo único que tenía que hacer era empujar la pelota y lo hizo, pero fuera de los tres palos.

A los extremeños, la falta de eficacia de los atléticos les hizo reaccionar. El tándem formado por Verde, García e Igor pusieron en más de una ocasión en apuros a, Molina. Lograron traspasar la línea defensiva rojiblanca, muy adelantada, creando ocasiones de claro peligro. Pero las desperdiciaron, por fallos de principiante unas veces y mala fortuna otras.En la segunda mitad hubo muchos cambios para intentar animar el partido. Kiko, que durante toda la primera parte se mostró inoperante, fue sustituido por Juan Carlos, que intentó ordenar mejor el juego, con más precisión y que logró enseñar mejor calidad en el regate. Junto con Fortune y Paunovic lo intentaron, pero no lo consiguieron.

El juego continuó siendo torpe y lento. El Atlético no supo aprovechar esta vez la gran cantidad de jugadas a balón parado de las que dispuso. Y hasta sus continuos fallos de pase permitieron a los de Ortuondo dibujar un par de jugadas de muy buena factura, que a punto estuvieron de construir la sorpresa. Y al final, los penaltis decidieron.

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