Fútbol.

Empezó mal, con derrota sorprendente ante Japón, pero Brasil ya está en su sitio: en semifinales y de nuevo con el cartel de gran favorito colgado. El cuadro brasileño se lució en cuartos de final ante Ghana, un rival incomodísimo, y recuperó todo su aroma a fútbol bueno. Cumplidos casi los dos primeros tercios de partido, Brasil perdía por 2-1. Fue entonces cuando decidió exhibirse, sobre todo Ronaldo -aquí Ronaldinho-, que marcó dos goles, uno de ellos de antología.Los brasileños se medirán mañana en semifinales a Nigeria, que el domingo se deshizo fácilmente de México (2-0). El conjunto afr...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Empezó mal, con derrota sorprendente ante Japón, pero Brasil ya está en su sitio: en semifinales y de nuevo con el cartel de gran favorito colgado. El cuadro brasileño se lució en cuartos de final ante Ghana, un rival incomodísimo, y recuperó todo su aroma a fútbol bueno. Cumplidos casi los dos primeros tercios de partido, Brasil perdía por 2-1. Fue entonces cuando decidió exhibirse, sobre todo Ronaldo -aquí Ronaldinho-, que marcó dos goles, uno de ellos de antología.Los brasileños se medirán mañana en semifinales a Nigeria, que el domingo se deshizo fácilmente de México (2-0). El conjunto africano, aunque quedó por delante en la clasificación final, ya perdió (1-0, gol del azulgrana Ronaldo) ante los suramericanos en la primera fase.

La otra semifinal la disputarán esta noche (23.59, TVE-1) Portugal y Argentina, el verdugo de España. El equipo de Passarella, que pasa por ser el bloque más ofensivo del campeonato -nueve goles-, ha tenido una actuación contradictoria hasta ahora. Ha goleado a Estados Unidos y España, pero no ha pasado del empate ante Túnez y Portugal, su rival de hoy.

Archivado En