FÓRMULA 1 GRAN PREMIO DE ALEMANIA

La suerte también está con Hill

Berger perdió el triunfo por una avería a tres vueltas para el final

Lo tiene todo para proclamarse campeón del mundo de fórmula 1, es un piloto sobresaliente, está al volante de uno de los mejores coches, el Williarris Renault, y contaba ya con una apreciable ventaja antes de que se disputara ayer en el circuito de Hockenheim el Gran Premio de Alemania. Sólo faltó que, encima, el personaje, en cuestión, el británico Damon Hill, tuviera de su lado la suerte necesaria para sobreponerse primero a varios contratiempos y para adelantar, a menos de tres vueltas para el final, a Gerhard Berger a causa de un fallo en el Benetton Renault que conducía el piloto aust...

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Lo tiene todo para proclamarse campeón del mundo de fórmula 1, es un piloto sobresaliente, está al volante de uno de los mejores coches, el Williarris Renault, y contaba ya con una apreciable ventaja antes de que se disputara ayer en el circuito de Hockenheim el Gran Premio de Alemania. Sólo faltó que, encima, el personaje, en cuestión, el británico Damon Hill, tuviera de su lado la suerte necesaria para sobreponerse primero a varios contratiempos y para adelantar, a menos de tres vueltas para el final, a Gerhard Berger a causa de un fallo en el Benetton Renault que conducía el piloto austríaco.Pero al fin y al cabo la tenacidad es uno de los atributos de los campeones. Hill coleccionaba las decepciones en las carreras que había disputado en los años precedentes en el circuito de Hockenheim. El de ayer fue su primer triunfo en un Gran Premio de Alemania, el séptimo de la presente temporada y el vigésimo de su carrera. Al concluir la prueba Hill estalló de alegría. Era una espina que tenía clavada y que se sacó con el añadido de volver a distanciarse en 21 puntos de su compañero de escudería, el canadiense Jacques Villeneuve, que fue tercero por detrás del francés Jean Alesi (Benetton Renault).

La carrera había empezado mal para Hill, que falló en la salida y permitió que Berger y Alesi se pusieran por delante. Además, el británico se detuvo en dos ocasiones para repostar y cambiar de neumáticos, una más que sus rivales. Cuando se reintegró a la carrera en la segunda ocasión intentó presionar a Berger, pero no se preveía que pudiera adelantar a un piloto (le la experiencia y calidad del austríaco. Pero fue entonces, a menos de tres vueltas para el final, cuando estalló el motor del Williams de Berger, lo que dejó vía libre para el triunfo de Hill.

Los cerca de 100.000 espectadores que acudieron a Hockenheim no pudieron disfrutar del triunfo de su compatriota Michael Schumacher (Ferrari), aunque al menos éste consiguió mantener a raya al británico David Coulthard (McLaren Mercedes) en la lucha por el cuarto puesto y acabó la carrera, algo que no había sucedido en los últimos tres grandes premios. Peor suerte corrió el otro piloto de Ferrari, el irlandés Eddie Irvine, que tuvo que retirarse después de haber dado 34 de las 45 vueltas establecidas.

Falso aviso de bomba

Poco antes del inicio de la carrera se produjo, una alarma por la posible colocación de una bomba en la sala de prensa de Hockenheim. Los organizadores pidieron a todos los periodistas que revisaran sus bolsas, pero no fue necesario que desalojaran la salaClasificaciones

Gran Premio de Alemania: 1º Hill (Willianis-Renault) 1 hora, 21 minutos, 43,417 segundos. Alesi (Benetton Renault) a 11,452s. Villeneuve (Canadá) a 33,926s. Schumacher (Ferrari) a 41,517s. Coulthard (McLaren Mercedes) a 42,196s.

Mundial de pilotos: 1º Hill, 73 puntos. Vílleneuve, 52. Alesi, 31. Schumacher, 29. Coulthard, 18.

Mundial de marcas: Williams Renault, 125 puntos. Benetton Renault, 47. Ferrari, 38.

Próxima prueba: Gran Premio de Hungría, el 11 de agosto, en el circuito de Hungaroring.

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