120.000 personas aclaman al Madrid de las estrellas

El estadio Santiago Bernabéu se llenó anoche como si se disputase una final de la Copa de Europa. Ciento veinte mil espectadores se dieron cita en el graderío para aclamar al Real Madrid de las estrellas, que anoche se presentó de manera oficial y al estilo americano por su espectáculo. La afición madridista, enfervorecida durante todo el acto, que duró dos horas, recibió una promesa unánime del presidente, Lorenzo Sanz; del entrenador, el italiano Fabio Capello, y de la plantilla: "Vamos a recuperar La historia del Madrid y a ganar la Copa de Europa".

El campo, oscurecido se vino abajo...

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El estadio Santiago Bernabéu se llenó anoche como si se disputase una final de la Copa de Europa. Ciento veinte mil espectadores se dieron cita en el graderío para aclamar al Real Madrid de las estrellas, que anoche se presentó de manera oficial y al estilo americano por su espectáculo. La afición madridista, enfervorecida durante todo el acto, que duró dos horas, recibió una promesa unánime del presidente, Lorenzo Sanz; del entrenador, el italiano Fabio Capello, y de la plantilla: "Vamos a recuperar La historia del Madrid y a ganar la Copa de Europa".

El campo, oscurecido se vino abajo cuando iluminados por unos potentes haces de luz saltaron al césped tres glorias del mejor Madrid: Alfredo Di Stefano, Puskas y Gento. Ellos, que representan al Madrid de las Copas de Europa, actuaron como padrinos del nuevo equipo. Uno a uno recibieron a los 22 jugadores de la primera plantilla. Faltaban Roberto Carlos y Raúl que se encuentran en Atlanta 96 con las selecciones de Brasil y de España.Lorenzo Sanz, desde el centro del campo, se dirigió a la afición. "Esta noche hay aquí 120.000 personas. Por esta afición merece la pena morir. Hay que morir en el campo para recuperar la historia del Madrid". Fuera del Bernabéu mucha gente se quedó sin poder entrar a la ceremonia de luz y sonido. Sanz también habló de la envidia que la actual Plantilla despierta en sus más directos rivales y luego advirtió: "Muchos decían que era imposible que Capello viniera al Madrid. Pues aquí está. Va a hacer campeón de Europa a este equipo como lo hizo al Milan".

Capello, en un correcto castellano, se integró rápidamente en la tradición madridista. Besó a Di Stefano, Puskas y Gento y reiteró su promesa. "Con este equipo" -y miró a la plantilla- "vamos a ser lo mejores de España, los mejores de Europa y los mejores del mundo". Más tarde, en conferencia de prensa, se mostró emocionado: "Después de ver esta presentación y esta afición, el listón está aún más alto". Capello aseguró estar satisfecho con los fichajes. Dijo echar de menos a Karembeu, "pero no ha podido ser y no hay que hablar más de ello". Prometió un Madrid que jugará "con corazón, coraje, técnica y con gran organización de juego". Reconoció al Barcelona como su gran rival de la temporada, "aunque sin olvidar a nuestros amigos del Atlético".

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